TRADICIONES
Celadilla del Páramo vuelve a acoger la Boda Antrueja
Dos parejas se casarán este sábado recreando el ritual ancestral que el Ayuntamiento quiere preservar para las generaciones futuras
La localidad de Celadilla del Páramo, perteneciente al municipio de Villadangos del Páramo, volverá a acoger este sábado 2 de marzo la celebración de la Boda Antrueja, un evento que el Ayuntamiento pretende afianzar "para dar a conocer a las generaciones actuales y futuras, parte de nuestras tradiciones más leonesas", como ha señalado el consistorio en un comunicado.
El Ayuntamiento recuerda que la Boda Antrueja recrea una boda tradicional de principios de siglo XX en la época de Carnaval "con gran detalle y mucho trabajo de documentación y recuperacion de la tradición oral".
La boda y la correspondiente carnavalada se mantuvo sin variaciones hasta mediados de siglo con la pervivencia de algunos elementos hasta nuestros días.
La recreación condensa en una sola tarde un ritual que ocuparía varios días, "desde las proclamas y echar el rastro semanas antes de la boda, a la tornaboda al dia siguiente del enlace" y que el Ayuntamiento de Villadangos resume en los siguientes puntos:
"En primer lugar, puede extrañar que la boda se celebre en invierno, pero debemos entender que, en un contexto de hace un siglo, de personas dedicadas al campo, era la época en la que no se podía labrar fuera, por lo que se disponía de tiempo para poder realizar estas celebraciones sin perjudicar al sustento de los hogares.
Lo primero que se recreará es el momento de ir a buscar a su casa a las novias. Y decimos novias en plural porque se celebrarán dos matrimonio el mismo día, algo muy común en el pasado donde dos hermanos o primos se casaban el mismo dia para optimizar costes, en una época en la que las familias eran muy grandes y los recursos muy limitados en la mayoría de los casos.
La casa de la novia hasta donde llegada el rastro desde la iglesia que semanas antes habían hecho los mozos, se enramaba por estos la noche antes. El ramo era un arco de ramas verdes, generalmente estepa, que enmarcaba el portal de la casa.
Seguidamente se acompañará a las novias hasta la Iglesia, donde esperaban los novios y padrinos. Tras salir el sacerdote a las puertas de la iglesia, no en el altar como se hace ahora, se procederá a bendecir la union y declarar el matrimonio. (Después ya entraban a celebrar la misa y la eucaristía.) En ese momento, tras tirar caramelos y confites por los padrinos, se llevará a cabo el canto del Ramo, con el texto recuperado de las personas más mayores de la localidad.
Tras esto, comenzaba la carnavalada, y así se recreará subiendo a los recién casados en un carro tirado por burros, y acompañados de los mozos y mozas, que con caretas, vestidos de gitanas, guirrios o toros, solían llevar a los recién casados por las calles del pueblo. En el caso de celadilla, colocaban ramas y troncos para el carro fuera dando rumbos.
Si los novios eran generosos e invitaban a los mozos en la cantina o cantinas del pueblo, en el caso de Villadangos se incluían las del Barrio de la Estación que distaba un trecho considerable del pueblo, se llevaba a los novios a la casa de la novia. Si la invitación no era suficiente, se solía abandonar el carro con los novios en medio de alguna laguna cercana, soltando los burros y dejando a su suerte a los mejor casados.
En esta recreación, consideraremos que todos han sido generosos, novios y guirrios y se les acompañará en comitiva de nuevo a la casa de la novia. Allí, se procederá al canto de la Rosca por parte de las mujeres y a la carrera del Rosco y el Mondo por parte de los mozos.
Allí se dará un convite con pastas, mosto y mistela. Mientras se baila y se canta.
Desde allí nos dirigiremos al “Banquete” en este caso en el Centro Cívico, pero que antaño era en las propias casas: se desmontaban camas y muebles para ubicar mesas y sillas por todas las habitaciones, se pedia prestaba vajillas y cubiertos a familiares y amigos; y usando los corrales como pista de baile se desarrollaba la celebración. Aun hoy en muchas casas hay algún cubierto perdido de alguna boda.
En el Centro Cívico se cantara y bailará, y se culminará la celebración de la boda antrueja, en la que ademas, en Celadilla, volvían a aparecer los guirrios y los toros para enredar entre los invitados".
La Boda Antrueja de este próximo sábado se desarrollará frente a la Iglesia Parroquial de Celadilla, la Casa de la Novia estará ubicada en la Calle Grande número 19, y el Banquete y baile en el Centro Cívico de Celadilla.
La apuesta del Ayuntamiento por recuperar estas tradiciones, cuenta ademas con la colaboración los vecinos, especialmente de algunos vecinos del municipio como Olegario Ferrero, Carlos Luis Santos, y la participación de los Grupos Tenada, Surcos del Órbigo, Toros y Guirrios, Trancare y Los Pamplinas.
El consistorio resalta que actualmente en las pocas bodas ya que se hacen por la Iglesia, al menos en la localidad de Villadangos, si se sigue echando el Rastro, colocando el Ramo de la novia en la puerta de su casa, y cantando la Rosca con un texto que prácticamente no ha sufrido cambios desde tiempo inmemorial.