Más de 1.500 leoneses ya han registrado sus gallineros en la provincia como exige la ley
La norma establece un máximo de 30 gallinas ponedoras y 50 pollos de engorde por cada corral de autoconsumo
Más de 1.500 leoneses ya han registrado los gallineros que tienen en sus casas, como exige la normativa desde al año 2021.
Según señalan desde la Junta de Castilla y León «cualquier explotación ganadera, independientemente de la especie, está obligada a estar registrada en el Registro de Explotaciones Ganaderas de Castilla y León. Por lo tanto, es lo mismo que tenga dos gallinas que 120.000». Y explican que la diferencia estriba en que las explotaciones de autoconsumo tienen limitado el número de animales. Además el autoconsumo solamente está definido para el porcino, aviar, conejos y abejas.
El Real Decreto 637/2021, de 27 de julio, establece las normas básicas de ordenación de las granjas avícolas. En el apartado 2.h) está definido el autoconsumo como aquella explotación que no puede superar el 0,15 UGM, de acuerdo con una tabla. La familia ‘gallinaceae’ comprende tanto a las gallinas de puesta de huevos como a los pollos para carne, estableciendo un máximo de 30 gallinas y de 50 pollos por corral.
La normativa aplicable en Castilla y León viene en el Decreto Legislativo 1/2015, de 12 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León que en el Anexo III contempla las actividades sometidas a comunicación ambiental, entre las que se encuentran las aves. En el apartado 2.1) define las instalaciones ganaderas menores, entendiendo por tales las instalaciones pecuarias destinadas al autoconsumo doméstico, que no podrán superar nunca los 100 animales.
En concreto, el máximo permitido por especie aviar para autoconsumo es de 30 gallinas ponedoras, 100 pollitas de recría, 30 gallinas reproductoras pesadas, 100 gallinas reproductoras ligeras, 50 pollos de engorde, 15 pavos reproductores, 30 pavos de engorde, 25 patos reproductores, 50 patos de engorde, 21 pintadas, 25 ocas reproductoras, 50 ocas de engorde y 75 perdices reproductoras.
Por todos es sabido que es costumbre de muchos vecinos en los pueblos de la provincia contar con un pequeño gallinero que le proporcione huevos ‘caseros’ o pollos. Pues, como se ha reseñado, desde julio del año 2021 deben darlos de alta en la Junta de Castilla y León. Poco a poco ya lo van haciendo. Así, según los datos facilitados por la sección de Agricultura y Ganadería de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, a fecha de 12 de marzo de 2024, la provincia de León ya tiene registrados 1.549 corrales de gallinas ponedoras y otros 222 de pollos de engorde.
Están distribuidos por prácticamente todos los municipios a lo largo y ancho del territorio leonés. De todos modos se trata de unas cifras que distan mucho de corresponderse con la realidad de la inmensa cantidad de corrales de autoconsumo existentes en las casas de la provincia, que la mayoría de propietarios no lo han hecho por el propio desconocimiento de la norma, otros por pura dejadez y muchos otros por tratarse de personas mayores a los que dan ‘alergia’ los ‘papeles’. Y es que, según explica César Segurado, dueño de uno de esos corrales en regla en Pobladura de Pelayo García, el registro es totalmente gratuito.
Es de prever que poco a poco se irán registrando todos, porque la normativa es clara. Todos deben estar inscritos en el mencionado Registro de Explotaciones Ganaderas de Castilla y León desde mediados de 2021.
El trámite no debe realizarse en los ayuntamientos sino en la Junta de Castilla y León, pudiéndose llevar a cabo en cada una de las unidades que tiene repartidas en las distintas cabeceras de comarca.