Un paso canadiense, el cartel de León por los suelos y un tramo de carretera leonés asfaltado

La entrada de al menos 1.500 reses asturianas cada año en el puerto de Pinos leonés, sometiendo a esta zona declarada Parque Natural de Babia y Luna a la sobre explotación de sus pastos, no es el único agravio que sufre León de Asturias en el puerto de Pinos. En sus cerca de 900 hectáreas, propiedad del Ayuntamiento de Mieres desde 1926, cuando los adquirió en una subasta a la Fundación Sierra Pambley con la única condición de respetar una cláusula donde se reconoce el derecho de pasto a las cuatro pedanías de San Emiliano, el consistorio asturiano hace y deshace a su antojo, pese a no tener ninguna competencia para hacerlo.

Desde hace tiempo, en lo alto de puerto de La Cubilla, que une las León y Asturias a través de la carretera CV-102-18, Asturias ha instalado una verja junto a un paso canadiense, un sistema selectivo que impide el movimiento de ganado pero no el de vehículos, con el que se controla las entradas y salidas al puerto. Esta instalación no cuenta con la autorización por parte de la Junta de Castilla y León, pese a ser entrada a su territorio. De igua manera se ha actuado con un tramo de la carretera que discurre entre La Cubilla y Casa Mieres, ya en terreno leonés, que ha sido asfaltado por Asturias también a espaldas del Gobierno castellano y leonés, titular de esta carretera.

Mientras, Babia lleva esperando 40 años a que se ejecute la completa construcción de la carretera LE-482, de San Emiliano al límite autonómico en el puerto de La Cubilla, en especial, el tramo entre Pinos y el límite con el Principado, obras previstas en el Plan Regional de Carreteras y cuya tramitación se inició en 1984. También piden el arreglo urgente de la pista que hay del pueblo de Pinos al límite autonómico.

Además, también en terreno leonés, se ha colocado un cartel en el que prohiben la circulación de vehículos y bicicletas por las parcelas, al lado de un monolito dedicado a la memoria del alcalde de Mieres que en 1926 realizó la compra de los terrenos, y que a su vez está al lado de un cartel que anuncia al visitante la entrada en un espacio natural de Castilla y León, y que paródicamente está por los suelos.