El Luna espera una de riego campaña tranquila

El Sindicato Central del Embalse de Barrios de Luna espera una campaña de riego «tranquila. Es lo primero que tenemos que decir», afirma su presidente, Julio César Carnero, quien asegura que a situación del pantano es buena.

Esta misma semana se reunieron las juntas de explotación y en el sistema Órbigo-Tuerto hay que diferenciar uno de otro. Las comunidades que riegan del río Órbigo y, por tanto, del embalse de Barrios de Luna, tienen un dotación de 5.800 metros cúbicos por hectárea, con la posibilidad de llegar a los 6.000 según vaya avanzando la campaña de riego. Se trata de un situación notablemente mejor que la de hace un año cuando por estas fechas se le concedieron 4.800 metros, ampliándose posteriormente hasta los 5.000.

También se trató el asunto de hasta qué volumen se podía llenar el pantano teniendo en cuenta la nieve que hay en las montañas. En un primer momento se propuso que a 31 de marzo debían dejarse 40 hectómetros cúbicos libres, pero una vez analizada la cantidad de nieve real, se decidió dejar sólo 25 hectómetros, lo que supone no pasar de los 283. Para el 30 abril la cifra se sitúa en 298 hectómetros cúbicos (90%). Respecto a la reserva a 30 de septiembre quedó fijada en 30 hectómetros cúbicos.

En cuanto al Tuerto, que se abastece del embalse de Villameca, la dotación de agua para la presente campaña quedó fijada en 4.200 metros cúbicos por hectárea.

De todos modos, a pesar de estas buenas perspectivas de agua, Carnero aseguró que la situación que vive en campo en general y el leonés en particular es «mala, rozando lo crítico», como viene demostrando todo el sector con cerca de dos meses de movilizaciones. «No vamos a cubrir con los costes de producción en muchos casos. Los precios de venta de los productos han bajado y los insumos no lo han hecho en la misma medida. Eso está llevando a que muchas explotaciones estén trabajando prácticamente a pérdidas. Y eso es insostenible».

El presidente del Sindicato Central del Embalse de Barrios de Luna también volvió a reclamar una mayor regulación del sistema. «Estamos frustrados y muy enfadados con la Confederación Hidrográfica del Duero porque están retrasando, alargando la construcción de las balsas de La Rial y Los Morales, una solución que nos dieron ellos, y el tiempo se acaba porque está a punto de caducar el Impacto Ambiental».

Finalmente Carnero pidió a la CHD una «mayor consideración» con los regadíos tradicionales para los que reclamó «una mayor dotación de agua» ya que necesitan un poco más para poder sacar adelante sus cultivos.

En definitiva, la de 2024 se espera que sea una campaña tranquila, pero con muchos problemas por resolver en el horizonte.