‘El espíritu de las aguas’ rescata la memoria y pone en valor los manantiales, fuentes y caños de la comarca de Boñar

La asociación ‘El espíritu de las aguas’ de Boñar pretende crear un Centro de Documentación del Agua. El colectivo, liderado por Lorenzo Calvo Población, ya ha catalogado más de un centenar de fuentes, manantiales y caños en el municipio.

El propio Calvo fue el iniciador de este trabajo de investigación. «Tras crear la asociación más personas se han sumado a esta iniciativa lo que nos hace abarcar más y repartir los trabajos. Se trata de reforzar ese trabajo de investigación porque aún queda mucho por hacer. La riqueza de agua en la zona es mucha y hay que ponerla en valor», asegura.

Señala que con todo el material que se ha recogió la idea es poner en marcha un Centro de Documentación porque sino «toda esa información se queda en mi ordenador y sirve para poco. De lo que se trata es de darlo a conocer a la gente y pero ello se necesita un lugar físico».

Habitualmente a la asociación va llegando documentación y fotografías de la gente que quiere sumar material a este proyecto sobre el agua en el municipio de Boñar. Actualmente se está trabajando en documentar todos los arroyos que hay dentro del municipio. «Hay una ruta prevista denominada los Cuatro Arroyos, de siete kilómetros, que se centra en Voznuevo que cuenta con una fuente de manantial por cada seis habitantes. El pueblo no supera el centenar de vecinos», según Calvo.

El pueblo más estudiado a fondo es, precisamente, Voznuevo y le sigue Oville. Además es necesario hacer un trabajo sobre la evolución de Las Caldas de Boñar. Respecto a Voznuevo señala que se han mantenido los arroyos, manantiales y fuentes porque el pueblo suele convocar hacenderas para su limpieza y mantenimiento. Curiosamente durante el verano ninguno de los caños del pueblo se queda sin agua. Además el agua que sale de los caños es aprovechada para el riego de los huertos.

Lorenzo Calvo Población ha sido siempre un aficionado del mundo de las aguas y «al llegar a Boñar y ver la riqueza que había me decidí a ir recopilando información sobre las fuentes».

Para ello, señala, que lo más importante ha sido el contacto y el diálogo con la gente mayor de los pueblos dado que «hay fuentes que se están perdiendo y los mayores son los que han conocido los molinos funcionando o las fábricas de luz».

Su trabajo consiste en recopilar toda la riqueza que en los últimos cien años ha tenido el agua en Boñar. «Hubo tres molinos funcionando hasta los años 60 ó 70 y dos centrales eléctricas. Eso permitió que el hotel balneario construido a principios 1900 fuera uno de los primeros que tenía corriente eléctrica».

El agua de la traída de Boñar cuenta con tres abastecimientos. En verano utiliza el agua de Las Caldas, que aguas termales, además del uso de agua de la Gorgorita y «una tercera vía de suministro de agua».

Lo último que publicó fue el proceso de expropiación del agua de Las Caldas para el abastecimiento a Boñar. «A finales de los años 60 se hizo un proyecto de abastecimiento de agua y se optó por no coger el agua del río sino por utilizar las aguas termales. En aquellos años se abastecía solo de Las Caldas. Comentaba una señora que bien que se notaba en las casa que casi no necesitábamos agua caliente para calentar los platos».

Ayer se proyectó el audiovisual ‘El agua y la música’. A un total de quince temas musicales los acompañaron imágenes relacionadas con el agua del municipio de Boñar. A la canción popular ‘Vengo de moler’ y ‘El lago de los cisnes’ con ambientación del pantano del Porma.