El Itacyl investiga derivados del lúpulo para obtener biomateriales
Experimenta en su planta de Villarejo nuevos usos para este cultivo
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) respalda la investigación de lúpulo para preservar la memoria de la planta y sus culturas de cultivo a través del proyecto Cultivar culturas: ecologías del lúpulo , impulsado por la artista e investigadora Susana Cámara Leret.
La iniciativa, que en sus dos años largos de trabajo ha desarrollado una plataforma multidisciplinar de investigación, aborda ahora una fase para profundizar sobre el desarrollo de biotextiles y biomateriales con diversas aplicaciones, desde la bioconstrucción, recubrimientos para superficies, artesanía o cosmética, ha indicado la Junta en nota de prensa.
Y el Itacyl, a través del Centro de I+D de Biocombustibles y Bioproductos (CBB) de Villarejo de Órbigo, respaldará la nueva fase de este proyecto, que se desarrollará a lo largo del año 2024, ofreciendo apoyo técnico en las labores de revalorización de los subproductos del lúpulo.
En este proceso se buscará, además, integrar otros residuos procedentes de otros cultivos de la zona como el maíz, siendo León también la principal provincia productora de este cultivo (25 por ciento de la cosecha nacional).
Por otro lado, dada la riqueza de materiales obtenidos durante estos dos años de proyecto, incluyendo tejidos, tintes, pruebas biomateriales, entrevistas, vídeos, objetos, fotografías, especímenes botánicos o muestras de ADN, se formalizará un archivo biocultural, basado en la idea de una custodia compartida entre los habitantes de las distintas riberas vinculados al cultivo del lúpulo y a la memoria de la planta.
Proyecto experimental
La provincia de León produce el 95 por ciento del total de lúpulo nacional, con cerca de 550 hectáreas de superficie cultivada, lo que ha motivado la creación de un proceso híbrido de experimentación biomaterial y fomento del intercambio de saberes, con prácticas sostenibles que contribuyan al desarrollo de una bioeconomía circular.
El trabajo nace del proyecto ‘Cultivar Culturas: Ecologías del lúpulo’, una iniciativa de arte y ciencia en la que participa el Itacyl a través de su Centro de I+D de Biocombustibles y Bioproductos (CBB) de Villarejo de Órbigo (León), financiado a través de la convocatoria Componer Saberes 2021 de la Fundación Daniel y Nina Carasso, la Diputación de León y el Ayuntamiento de Carrizo de la Ribera
Además, cuenta con la colaboración del artista sonoro Rafael Martínez Del Pozo; Ismael Avaleira, en la producción audiovisual; la bióloga Estrella Alfaro Saiz, del grupo de investigación de Taxonomía y Conservación de la Biodiversidad; y los antropólogos Óscar Fernández y Miguel González, del grupo de investigación Concejo de la Universidad de León.
También con Herbario LEB Jaime Andrés Rodríguez, así como con la experiencia en bioproductos de las investigadoras Rebeca Díez Antolínez y Ana Isabel Paniagua, del CBB del Itacyl.
Durante sus dos años y medio de recorrido, el proyecto ya ha dado lugar a la creación de un Banco de Memoria, compuesto de 109 pliegos de herbario de variedades cultivadas, silvestres y/o escapadas, así como material vegetal para realizar futuros análisis de ADN.
A su vez, se ha creado una colección viva de lúpulo en la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de León, colaborando con Manuel Ignacio Guerra Romero, compuesta de variedades de interés histórico y de otras cultivadas en la actualidad.
Además, se ha realizado un archivo sonoro, compuesto de entrevistas a antiguos lupuleros, lupuleros en activo y distintos habitantes relacionados con el cultivo. Incluye también los sonidos de los paisajes del cultivo, el registro de los filandones y talleres públicos realizados hasta la fecha.
Se han realizado también un documental y cinco clips audiovisuales sobre el ciclo de cultivo de la planta; una publicación sonora en formato vinilo, dentro de la serie Geofonías del lúpulo, inspirada en la relación del olor de la planta con el sueño.