Las comunidades loberas exigen en Bruselas rebajar la protección del lobo
Defienden la necesidad de cambiar sus estatus para garantizar una coexistencia sostenible
Cantabria, Castilla y León y Asturias, las denominadas comunidades loberas en España, así como La Rioja y Andalucía expresaron este miércoles en Bruselas la necesidad de rebajar el estatus de protección del lobo para garantizar la «coexistencia sostenible y segura» del ganado, los seres humanos y los grandes carnívoros en Europa.
Los representantes de estas comunidades autónomas defendieron en el pleno del Comité europeo de las Regiones (CdR), que tiene lugar este miércoles y jueves en Bruselas, la necesidad de cambiar el estatus de los grandes carnívoros de «estrictamente protegidos» a «protegidos», en línea con lo que ya propuso la Comisión Europea (CE) el pasado diciembre.
Así, representantes de las regiones y ciudades de la Unión Europea (UE) aprobaron en el pleno un dictamen que recoge estas demandas y que defiende que, cuando surjan dificultades de coexistencia con lobos, deben priorizarse las medidas de prevención y flexibilidad que ya permite la legislación comunitaria, «especialmente en el uso eficaz de las excepciones».
La Directiva de Hábitats europea, que es la que otorga «una protección estricta» a la mayoría de las poblaciones de lobos en Europa, incluye la posibilidad de derogarla en ciertos supuestos, incluido el de «la protección de los intereses socioeconómicos». Así, el CdR pidió que esta excepción no sea «socavada» por actos jurídicos de los Estados miembros.
El Comité de las Regiones pide, asimismo, en su texto que el estatuto de protección de determinadas especies se reevalue periódicamente y que la UE financie en su totalidad la adopción de medidas destinadas a prevenir o compensar daños.
«El sector no resiste más. Menos ayudas. Más exigencias, más costes de producción. Y ahora, más animales muertos. Están indefensos frente al lobo. Los ganaderos exigen el control poblacional que funcionó durante décadas y las regiones queremos ejercer nuestro autogobierno», dijo la presidenta de Cantabria, María José Saez de Buruaga, durante su intervención en el pleno.
Buruaga pidió a la Comisión que «proteja» a las comunidades autónomas españolas «de los abusos de un Estado que amenaza a nuestra ganadería con la excesiva protección del lobo», así como una «revisión urgente» de las normas europeas para rebajarla.
«La muerte del poni de la presidenta (de la CE), Ursula Von der Leyen, ha sido noticia en Europa, pero en mi región, hechos como este suceden todos los días. Los ataques han aumentado un 113 % desde la protección y los lobos matan a 7 animales al día», remarcó Buruaga.
«Los daños de los lobos sobre el ganado extensivo empiezan a ser insoportables en algunas zonas de nuestra región y nos encontramos en una situación de absoluta inseguridad jurídica para aplicar la normativa vigente de la Directiva de Hábitat», señaló por su parte la directora general de Asuntos Europeos de Asturias, Raquel García.
Así, García instó a impulsar un «trabajo coordinado y conjunto» con las comunidades autónomas y el resto de actores para «avanzar en la mejora de las líneas de apoyo a la prevención, en la mejora de los mecanismos de gestión y en la protección del sector ganadero».
Por su parte, el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, denunció que Bruselas ha estado «muy preocupada» por el bienestar animal en la ganadería intensiva, pero «muy despreocupada del bienestar animal de terneros, ovejas y potros que mueren en los prados por ataques de lobo».
Y añadió: «Quienes se autoproclaman ecologistas en los despachos llevan años rompiendo el equilibrio existente entre la vía y los habitantes de nuestro medio rural, que son los auténticos guardianes del medio ambiente y la biodiversidad».
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, afirmó este miércoles en Bruselas que no son los lobos, sino los ganaderos de esta Comunidad, quienes actualmente «están en peligro de extinción» y reclamó reducir el estatus protegido de este animal ante el aumento de ataques al ganado.
«En el año 2023, los ataques de lobo produjeron la muerte de 5.500 cabezas de ganado, un 30% más que en 2021 en mi región. Hay que limitar la protección del lobo, debe flexibilizarse en mi región. La sobreexplotación es patente», afirmó Gallardo durante un pleno del Comité Europeo de las Regiones (CdR).
El vicepresidente lamentó que «en Bruselas» muchos políticos han estado «demasiado preocupados por el bienestar animal de la ganadería intensiva» pero «muy despreocupados por el bienestar animal de terneros, ovejas o potros que mueren en los prados por ataques de lobo».
«Quienes se autoproclaman ecologistas en los despachos llevan años rompiendo el equilibrio existente entre la vida y los habitantes de nuestro medio rural, que son los auténticos guardianes del medio ambiente», afirmó.