Reolum ya tiene contratado el 20% de la paja de maíz para su fábrica

Reolum, compañía impulsora del proyecto La Robla Green, ya tiene contratado el 20% de la paja necesaria para abastecer a su futura factoría de La Robla. Y este verano esperan tener el 100% de las necesidades de la fábrica.

Así lo confirmó este viernes Fernando Muñoz, presidente de Reolum, durante una demostración de recogida de paja de maíz que tuvo lugar en Audanzas del Valle. «En este momento llevamos contratado aproximadamente un 20% de lo que necesitamos, pero esperamos que en el verano estemos cubiertos, no en el 100%, sino un poco más, porque siempre hay que cubrirse un poco más. Nuestro objetivo es que en julio tengamos contratadas todas las necesidades de la planta», aseguró. La planta empezará a construirse a finales de año. El acopio propiamente dicho de paja empezará a principios del año que viene.

La Robla Green necesita unas 300.000 toneladas de paja al año, que corresponden a unas 45.000 hectáreas, aproximadamente la mitad de lo que hay plantado en la provincia de León, que será la principal suministradora de la factoría.

El acto celebrado este viernes en Audanzas consistió en una demostración de cómo se recoge la paja de maíz con una elevadora y una empacadora «para estar preparando para lo que va a ser el gran proyecto de León, el proyecto de La Robla, de 700 millones de euros que se va a alimentar, sobre todo, de paja de maíz», afirmó Muñoz.

La paja de maíz no tiene uso ganadero ni prácticamente ningún otro. «Se puede decir que, en parte, es un problema para el agricultor porque tiene que retirarlo con un coste importante. Además, si se deja en el terreno puede crear problemas fitosanitarios y de enfermedades, hay que echar más nitrógeno que es carísimo... es un problema. A nosotros nos avisa el agricultor y hacemos todo el trabajo. Además le damos una compensación económica de 30 euros por hectárea que es lo que se viene pagando por la paja de otros cereales que sí tiene aprovechamiento», añadió el presidente de Reolum.

Se quita el 60% de la paja y se deja una fracción del 40% de la paja más pequeña que luego se integra bien con el terreno. «Digamos que ayudamos al agricultor y el agricultor nos ayuda a nosotros», comentó Muñoz.

Esta demostración supone un paso más en el desarrollo de La Robla Green, proyecto que integra dos instalaciones punteras que trabajan sinérgicamente: Roblum, primera planta de generación de energía verde con balance negativo en CO2, conseguido a partir de la combustión de biomasa de restos agrícolas, y La Robla Nueva Energía, la mayor planta de e-metanol verde de Europa en cuyas instalaciones el CO2 extraído de la planta de biomasa se mezcla con el hidrógeno verde producido mediante electrólisis del agua, a través de energía eléctrica renovable, para dar lugar al e-metanol verde, un producto neutro en emisiones de CO2, no contaminante del agua y que se mantiene en estado líquido a temperatura ambiente.

Al acto, además de numerosos agricultores, asistió también Rafael Sáez, director general del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), dependiente de la Junta de Castilla y León, que fue testigo del funcionamiento de la maquinaria empleada.