La innovación y la naturaleza se alzan como ejes para mejorar la escuela rural
El IES de Boñar participa en el proyecto y destaca el valor del centro contra la despoblación
La consejera Rocío Lucas, con dos participantes en la jornada. LETICIA PÉREZ
Más de 3.000 alumnos de 18 centros educativos del medio rural de Castilla y León aprovechan las posibilidades que ofrecen los entornos naturales para mejorar su aprendizaje, ya que los estudiantes aprenden conceptos curriculares al exportar el aula al entorno de sus pueblos, gracias a la implicación de cerca de 370 profesores. Es el proyecto ‘La escuela rural, una escuela de vida’, que este lunes se abordó en Valladolid en una mesa redonda durante la jornada ‘Innovación educativa en el mundo rural’ para compartir las buenas experiencias y favorecer su ampliación a otros colegios e institutos de la Comunidad.
El proyecto de innovación educativa (PIE) promueve la transformación de la enseñanza para adaptarla a las nuevos contextos y necesidades y contribuir al mayor y mejor desarrollo de las competencias clave del alumnado de zonas rurales en la sociedad del siglo XXI, en centros situados en localidades con menos de 5.000 habitantes. La idea es que el profesorado implemente metodologías activas que conduzcan a la elaboración de proyectos, la inclusión, el aprendizaje colaborativo y el uso creativo de las TIC; donde el contacto con la naturaleza (visitar un campo de cereal o comprobar ‘in situ’ la floración de los árboles) y la implicación de las familias serán dos elementos esenciales. En definitiva, lograr la complicidad de las familias a fin de hacer de la vida rural una escuela de vida.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, destacó el compromiso de la Junta de Castilla y León con el medio rural al señalar el «gran potencial» de los pueblos que pasa, por ejemplo, por potenciar la educación en sus centros. Añadió, según recogió la Agencia Ical, que uno de sus objetivos es garantizar algo tan «sagrado» como la igualdad de oportunidades para que todos los alumnos tengan las mismas posibilidades, con independencia de su lugar de residencia, ya sea en el ámbito urbano que rural. «Que no haya factores económicos o geográficos que limiten el desarrollo de la educación», sentenció.
Lucas subrayó la importancia de PIEs como el de ‘La escuela rural, una escuela de vida’, al transformar «todo» el entorno social y la zona rural en el aula, con experiencias curriculares. En este sentido, consideró que son «importantes» experiencias innovadoras que mejoran la calidad del sistema educativo en el medio rural. A su juicio, este tipo de iniciativas sirven para que Castilla y León siga siendo un «referente» en la educación del mundo rural, tal y como lo determinan los informes internacionales al evaluar la calidad del sistema en los centros de los pueblos.
El director del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Pablo Diez de Boñar, Augusto César González, y el profesor de Inglés y miembro del equipo directivo del Centro Rural Agrupado (CRA) Tierras Altas de Navaleno (Soria), Francisco Javier Bahamonde, destacaron que, gracias al PIE ‘La escuela rural, una escuela de vida’ entroncan casi todas las actividades con el medio natural y sus habitantes.
«Sin un centro como el IES en Boñar, la despoblación, que ya es el problema más acuciante que tenemos, sería insoportable para la zona», apuntó González. Por su parte, Bahamonde valoró que, gracias al esfuerzo de la Consejería, se mantiene la escuela rural a la vanguardia del desarrollo íntegro del alumnado y que, así, pueda, desarrollar todas sus capacidades. «Es importante que el hecho de estar en un pueblo pequeño, como es Navaleno, no supone una barrera para su desarrollo personal e intelectual», precisó.