El exceso de fauna está detrás del 62% de los accidentes viales en las carreteras de León

Más de 2.200 accidentes de tráfico de León han sido provocados por la irrupción de animales en las carreteras y representan más del 60 por ciento de los siniestros viales que registró la provincia en 2023. León es, con Burgos, la provincia de la Comunidad con más incidentes en las carreteras causados por la fauna a tenor de lo recogido en el último informe de la Dirección General de Tráfico y cuyos datos fueron difundidos este lunes por la Delegación del Gobierno en León.

El problema en cualquier caso es generalizado en toda Castilla y León como refleja, por ejemplo, el hecho de que casi el 80 por ciento de los accidentes de tráfico en Soria han sido provocados por la fauna. Es el porcentaje más alto registrado en la Comunidad, pero en todas las provincias los datos son muy significativos. De hecho, la que menor incidentes presenta es Salamanca, donde la siniestralidad por esta causa alcanza el 45% de los accidentes.

Aunque en este 2023 el número de siniestros ha bajado ligeramente en León respecto a 2022, los balances anuales de los últimos diez años evidencian una tendencia ascendente. Los 1.100 accidentes registrados en las carreteras leonesas en 2014 se han duplicado en el último balance anual.

La A-6 es la carretera de la provincia en donde más accidentes se registran por esta causa por segundo año consecutivo. También la CL-631 y la N-630 suelen estar en el ranking de las más peligrosas de León. Es la vía de alta capacidad con más siniestros en Castilla y León, seguida de la A-62, entre Burgos y Fuentes de Oñoro, en Salamanca.

El documento de la DGT, que se ha presentado en la Comisión Autonómica de Tráfico, también detalla el número de accidentes provocados según la especie. Así, en León, el jabalí, con 911 siniestros, y el corzo, con 901, son los animales que más siniestralidad vial provocan en la provincia. Le siguen los perros, con 106 incidentes; el ciervo, con 78; el zorro, con 47, y el tejón con 17 accidentes.

Los datos del informe relativos a la Comunidad reflejan que el número de accidentes con animales implicados ha caído un 8,3 por ciento en relación con los registros de 2022, 1.034 menos, con una media diaria de 31 siniestros.

Además, el 99 % de estos siniestros se saldaron con daños materiales y un balance total de 85 heridos, lo que representa la cifra más baja en la última década, sin que se produjera ninguna víctima mortal. Desde el 2012, han sido 12 los fallecidos por accidentes con animales implicados en Castilla y León.

Burgos y León fueron las provincias que registraron un mayor número de siniestros con la implicación de animales, con 2.393 y 2.219 respectivamente, seguidas de Soria (1.518), en la que ocho de cada 10 (79 %) accidentes registrados el año pasado en sus carreteras fueron por la presencia de fauna. En Burgos representan el 68 % del total y en León, el 62 %.

En Zamora fueron 1.150 los accidentes viales con animales, el 60 %; en Segovia, 1.032 (el 62 %); en Palencia, 977 (63 %): en Valladolid, 967 (el 47 %); en Ávila, 605 (el 52 %), y en Salamanca, 587 (el 45 %).

En Castilla y León el corzo es el animal más implicado en la siniestralidad vial de Castilla y León, con 6.069 siniestros con daños y 23 con víctimas; seguido del jabalí, con 3.311 siniestros con daños y 24 siniestros con víctimas.

Proyecto pionero de la Junta que ha permitido reducir la siniestralidad

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León recibió este mes uno de los Premios Ponle Freno que organizan Atresmedia y la Fundación AXA. En concreto, el Gobierno autonómico ha sido reconocido con el Premio Ponle Freno a la Innovación y Desarrollo en la Seguridad Vial por la nueva señalización inteligente que busca informar en tiempo real a los conductores sobre la probabilidad de irrupción de animales en la calzada.

Este proyecto pionero que ha permitido reducir un 33 por ciento los accidentes con animales en los tramos donde se han instalado, fue desarrollado por la Universidad de Salamanca. Este prototipo se ha instalado en la provincia de León en las carreteras LE-125 y LE-420. Una vez que se analicen sus resultados se extenderán a nuevos tramos viales.

La A-6 a su paso por León, entre las carreteras más peligrosas

La N-122, que cruza las provincias de Zamora, Valladolid, Burgos y Soria, vuelve a situarse como la carretera que registró un mayor número de accidentes con animales implicados, al sumar 456, en un listado en el que destaca la A-6 a su paso por la provincia de León.

Por detrás se situó la N-234, que atraviesa Soria hasta Burgos capital, con 353 accidentes; la N-110, que cruza las provincias de Segovia, Soria y Ávila, con 310 y la CL-626, que une el puerto de Cerredo con Aguilar de Campoo, con 229.

En quinto lugar, se situó la Autovía A-6, donde se contabilizaron un total de 206 siniestros. La A-62 fue la otra gran vía de alta capacidad de Castilla y León que anotó un importante número de accidentes con la presencia de fauna (136).

Por último y en cuanto a la temporalidad, agosto fue el mes que contabilizó más accidentes de este tipo, con 1.207, seguido de noviembre (1.151) y diciembre (1.087).

Precisamente la proliferación de este tipo de accidentes está detrás de la tramitación de la declaración de emergencia, que actualmente se encuentra en el Consejo Consultivo de Castilla y León, que debe emitir un dictamen. La emergencia cinegética fue solicitada por la Consejería de Agricultura y Ganadería, como una de las medidas para frenar la propagación de la tuberculosis entre la ganadería extensiva y para controlar la proliferación de determinadas especies, como el jabalí. Se trata de la primera vez que se decreta la emergencia cinegética en Castilla y León, ya que es una de las nuevas figuras contempladas en la última Ley de Caza.

Paralelamente a esta orden, la consejería desarrollará un plan de gestión para controlar el incremento de poblaciones de jabalí, que en algunos territorios de la comunidad se ha llegado duplicar en la última década.

Con este plan de gestión se llevará a cabo un seguimiento más intensivo de las distintas poblaciones, y se incrementará el control sobre los planes cinegéticos.