El Museo del Botijo se queda en el palacio de Toral de los Guzmanes
El Ayuntamiento adquirirá la colección gracias a las facilidades dadas por su propietario
El Museo del Botijo se queda en el palacio de Toral de los Guzmanes. Esta es la feliz conclusión tras la reunión mantenida este jueves en el propio museo el propietario de la colección, Jesús Gil Gibernau, el alcalde Toral, Miguel Ángel Fernández, y la viceconsejera de Acción Cultural de la Junta, Mar Sancho.
«Hemos llegado a un principio de acuerdo para que la colección se quede en Toral de los Guzmanes. Ha sido muy fácil porque todas las partes han dado todo tipo de facilidades», afirmó el alcalde. «Desde el Ayuntamiento haremos el mayor esfuerzo posible para que esta fabulosa colección y este museo permanezcan aquí, como queremos todos», añadió.
Gil Gibernau explicó que ese principio de acuerdo «lo vamos a materializar en un documento que es una opción de compra por parte del Ayuntamiento para un pago en diferido, de tal forma que el Ayuntamiento pueda asumir el costo con la ayuda que pueda recibir de la comunidad autónoma». Informó que «esto será para primeros de año, si bien lo vamos a documentar ya. Osea que el museo se que queda felizmente aquí, en Toral».
Por su parte, Mar Sancho, destacó la importancia del Museo del Botijo como «una herramienta turística de mucha relevancia para Toral de los Guzmanes y para la propia provincia de León». Concretó que «una vez que la colección sea propiedad del Ayuntamiento ya tendrá la opción de solicitar las ayudas que la Consejería de Cultura tiene para este tipo de infraestructuras turísticas, y contribuir de esta manera». «Lo que queremos es que este museo sea una realidad, que ya lo es, y que tenga futuro, que es de lo que se trata».
Y es que uno de los escollos que tenía la Consejería de Cultura para poder contribuir con ayudas con el Ayuntamiento es que la colección esté en manos privadas, algo que ahora se va a solucionar al adquirirla el propio Ayuntamiento de Toral.
Serán, como se ha señalado en numerosas ocasiones, 250.000 euros. «La forma de pago es a comodidad del adquiriente», afirmó Gil Gibernau. «Y no habrá intereses. Para que la colección sea propiedad del Ayuntamiento tiene que pagarla. Y aquí va a ser propiedad sin haberlo pagado. Es decir, yo voy a transferir la propiedad sin haberlo cobrado», concluyo el propietario de la colección, que figura en el Libro Ginness de los Récords como la más numerosa del mundo.