El cambio climático podría reducir en 2070 un 93% el hábitat de cultivo de la DO León
Solo una expansión de la zona del cultivo hacia el norte podría salvar las variedades
Artículo
La revista Theoretical and Applied Climatology ha publicado recientemente un artículo titulado Aplicaciones de la bioclimatología para evaluar los efectos del cambio climático sobre la idoneidad vitícola en la Denominación de Origen (DO) León - España , realizado por el grupo de investigación Promueve (PROpuestas MUltidisciplinares sobre Ecosistemas VEgetales) de la Universidad de León (ULE), que ofrece datos que aconsejan adoptar medidas para mitigar dichos efectos.
En el artículo, cuya primera firmante es la investigadora Sara del Río del grupo promueve, se realizan unas predicciones que sugieren que la viticultura en la DO León podría verse afectada negativamente por el cambio climático, con una importante pérdida de idoneidad del hábitat para todas las variedades de uva analizadas (a excepción de la Mencía), con diferencias estadísticamente significativas entre las condiciones actuales y futuras.
Se trata de un trabajo que continúa otro que fue publicado en el año 2021, en el que se proponía una nueva metodología para la selección de áreas adecuadas para el cultivo de viñedos en la DO León, y que tomaba como punto de partida que el clima es un factor clave que contribuye al éxito de los sistemas, crucial no solo para la selección de zonas apropiadas para la viticultura, sino también para la calidad y cantidad del vino producido. «Sin lugar a dudas, —explica Sara del Río—, el sistema climático se está calentando y ha experimentado cambios sin precedentes en las décadas posteriores a la década de 1950».
Todas las variedades, afectadas
La metodología propuesta se probó bajo diferentes escenarios de cambio climático utilizando modelos de predicción por conjuntos que incluyen varios índices bioclimáticos y predictores de suelo con una resolución espacial fina en los viñedos de la DO León.
Los resultados revelaron aumentos en los índices de continentalidad (IC), termicidad compensada (ITC), hidrotérmico de Branas (IB) y rango de temperatura durante la maduración (DTR) en todos los escenarios futuros analizados en comparación con las condiciones actuales. Los valores para el índice ombrotérmico anual (IO) y la precipitación de la temporada de crecimiento (GSP) tenderán a disminuir en el futuro. El patrón de cambios hasta 2070 podría ser más pronunciado que hasta 2050.
Sara del Río explica que se observó una «importante pérdida de idoneidad del hábitat dentro de los límites de la DO para las variedades de uva analizadas». Se encontraron similitudes entre los mapas de idoneidad de hábitat de Albarín y Tempranillo que, junto con la Mencía, serán las variedades menos afectadas por el cambio climático en cuanto a modificaciones en la distribución de superficies aptas para su plantación.
La más afectada
Límites de la DO
Datos a nivel nacional
La pérdida de idoneidad dentro de los límites de la DO podría compensarse en cierta medida con nuevas zonas potenciales en territorios situados al norte de la DO.
Analizando los resultados para cada variedad, la verdejo podría sufrir la mayor pérdida de superficie apta para el cultivo en el horizonte 2050. La variedad ‘garnacha’ podría perder prácticamente todas sus superficies óptimas de cultivo en 2070. Sin embargo, cabe destacar que es la uva menos cultivada en la DO León, con viñedos ubicados en sus zonas occidentales. Las proyecciones para la variedad de uva autóctona Prieto Picudo también son desfavorables ya que su idoneidad de hábitat puede reducirse hasta en un 93% en el escenario más pesimista (año 2070).
El grupo Promueve apunta que este impacto negativo «se podría contrarrestar en cierta medida con nuevas y favorables zonas para el cultivo de viñedo en territorios situados al norte de los límites de la DO. Sugerimos, —concluyen—, que nuestros resultados podrían ayudar a los formuladores de políticas a desarrollar prácticas y estrategias para conservar las variedades de uva existentes e implementar medidas de adaptación eficientes para mitigar o anticipar los efectos del cambio climático en la viticultura».
Según el estudio, España alberga el 13,1% de los viñedos de todo mundo. La mayoría de zonas vitícolas están coordinadas por denominaciones de origen (DO), que son sinónimo de singularidad y calidad, y certifican un producto originario de un lugar, región o país específico (en España hay 97). Los viñedos se encuentran entre los cultivos perennes que potencialmente sufren los impactos más negativos debido al cambio climático, no sólo relacionados con los cambios de temperatura sino también con el agua disponible.
Se necesitan estudios locales y regionales para evaluar estos impactos y ayudar a implementar estrategias efectivas en respuesta al cambio climático