Chozas aúpa a la patata en la reina indiscutible
En la feria también se reparten premios entre los productores
Si se habla de patatas, se habla de Chozas. Y si se habla de Chozas, se habla de su feria de la patata que cada año, que se celebra el tercer fin de semana de octubre. Una cita a la que también acuden los productores de la comarca próxima del Páramo para poner a la venta, junto con los del municipio de Chozas, las mejores patatas que se producen en los campos leoneses. Esa que dan el valor diferencial a los guisos y las que son el mejor acompañamiento en cualquier plato. Cada octubre, los productores de la zona se dan cita en una feria que crece cada año con otros expositores y una comida popular
En octubre
La feria de la patata de Chozas es todo un referente del calendario a la que acude gente de toda la provincia para preparar la despensa del invierno en la que no puede faltar este tubérculo de calidad. Un encuentro en el que, además, se puede participar en la comida popular un buen guiso de patatas con carne que se ha convertido también en el emblema de la feria. De hecho, el año pasado, la organización entregó su Patata de Bronce a la cocinera Soledad Vallejo que, desde que comenzase a organizarse la feria se ha encargado de preparar una comida que, como el año pasado, superó las dos mil raciones. Este año se celebrará su decimonovena edición y, a punto de cumplir las dos décadas, la popular cocinera lleva un par de ediciones preparando a quienes le darán el relevo generacional al frente de los fogones.
La Patata de Bronce es el reconocimiento que hace la organización a diferentes personalidades por su implicación, vinculación o apoyo al municipio o a la agricultura. Esta distinción se entrega en el marco del encuentro que se desarrolla al lado del Ayuntamiento de Chozas de Abajo, donde se levanta una carpa de dos mil metros cuadrados para que todos los asistentes puedan degustar este sencillo manjar. En la cita también se entrega, desde hace un par de años, el premio a la patata más grande, en un programa que se completa con actividades para los niños y un gran baile para celebrar que la patata es, desde hace casi dos décadas ya, el símbolo de un municipio que la ha querido convertir en la reina indiscutible por su versatilidad, su sencillez y su valor gastronómico.