Diario de León

La virgen también se va de romería

Muchos de los pueblos de la provincia celebran rogativas con las que pedirle al cielo que garantice el agua para os campos, y en los que la cultura popular, el fervor religioso y la convivencia se unen en una misma jornada de fiesta

La romería de Villasfrías, celebrada por Vegas y Villanueva del Condado, tuvo lugar el pasado fin de semana. DL

León

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A parte de las numerosas ferias comerciales que se celebran cada año a lo largo y ancho de la provincia hay otro tipo de celebraciones, más místicas, que también congregan en los pueblos a cientos de personas. Son las romerías o rogativas, unos encuentros con los que desde tiempos inmemoriales se pide a la Virgen y a los santos que garanticen el agua, y a los que se les agradecen todas las bondades que el campo ha brindado a los agricultores durante la campaña.

Mayo es, por excelencia, el mes de las romerías de rogativas, que a veces se fusionan con la tradición del mayo, tal y como ocurre en Quintanilla de Sollamas, a orillas del Órbigo, donde a primeros de mes, con motivo de la romería de San Felipe, los alzan ante su ermita. También en Robledo de Fenar, a cuyo patrón San Torcuato, traen en procesión desde los campos para darle una vuelta alrededor del mayo de la plaza. También por estas fechas, el maragato pueblo de Luyego se desplaza hasta la ermita que Santa Marina posee a orillas del Dierna, entre antiguas explotaciones acuíferas romanas, y tras la bendición de los campos, disfruta con bailes maragatos y comida campera. Durante la procesión de regreso, los hombre bailan junto a las Peñas de la Agüeda y, caminando delante de la Virgen, interpretan una bailarina exclusivamente concebida para esta celebración.

Una semana más tarde, el segundo sábado de mayo, los pueblos de Vegas y Villanueva del Condado se dan cita en la ermita de la Virgen de Villasfrías, cuya propiedad comparten. El segundo domingo de mayo, son los ayuntamientos de la Vega del Esla quieres se dan cita en el Santuario de Nuestra Señora de la Vegam en Cimanes, para celebrar su rogativa.

Una de la romerías más famosas es la de Castrotierra, pueblo donde se ubica el santuario de la Virgen que es llevada a la catedral de Astorga, a petición de los procuradores de la tierra junto a múltiples pendones de otras tantas localidades de todo el entorno, rodeados de miles de personas.

Aunque su fiesta se celebra el 25 de marzo, especialmente emotivas son las rogativas, cuando la Virgen se traslada hasta Astorga con motivo de alguna gran necesidad, como la falta de lluvia, en una comarca de marcada tradición agraria.

Este tipo de ritos también se hacen en muchos puntos como en Palacio de Torío, con la Virgen de San Mamés como intermediaria, en Robles de la Valcueva, con Nuestra señora de las Boinas o en Palanquinos, con la Virgen de la Flor. En Moscas del Páramo dicen que su Virgen de las Agustias siempre saca agua, y es por eso que a su romería el sábado de Pascua también acuden los vecinos de Roperuelos, Valcabado y Cebrones del Río. En esta misma fecha también se celebra la de Sacarejo, Villarroquel y Santiago del Molinillo que se encomiendan a Santa Catalina hasta cuya ermita, en la Ribera Alta del Órbigo, acuden todos en procesión. Hasta esa misma ermita, el sábado anterior, hace su rogativa los pueblos de Cimanes y Azadón. Al otro extremo de la provincia, en Llamas de la Cabrera, miles de cabreirenses y bercianos acuden el segundo domingo de Pascua a visitar a la Virgen del Valle. Al mismo tiempo, en Villar del Monte celebran la Virgen de Guadalupe, aparecida junto al arroyo de Sotillo.

En San Marcos, 25 de abril, se celebran las de Villavidiel, cpn la fiesta patronal, y Villamañán, ante Nuestra Señora de los Arenales. En Sahagún se celebra la romería del pan y el queso en la ermita del puente, que confraterniza a agricultores y ganaderos.

Mayo es, por excelencia, el mes de las romerías de rogativas, que a veces se fusionan con la tradición del mayo
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