ELECCIONES EUROPEAS
Los partidos prometen soluciones antagónicas para el sector agrario y ganadero ante el 9J
Madrid, 28 may (EFE).- Los partidos políticos españoles que concurren a las elecciones europeas del 9 de junio ofrecen soluciones muy contrapuestas, y a veces extremas, para la agricultura, pesca y alimentación, un sector protagonista en esta campaña.
Los agricultores ocupan un lugar destacado en los discursos y actos electorales, como consecuencia de las protestas y ante una nueva legislatura en la que el cambio climático y el futuro de la alimentación serán prioritarios.
Las formaciones políticas coinciden en subrayar su empatía con el sector primario, pero las recetas que ofrecen divergen y reflejan la fuerte polarización sobre asuntos como el Pacto Verde europeo, los beneficiarios de las subvenciones o la protección pesquera.
Todos mencionan la necesidad de proteger a los jóvenes, precios justos y a las producciones comunitarias frente a las importaciones.
El PSOE plantea una transición verde que asegure la "prosperidad" de las zonas rurales y tenga en cuenta las realidades agronómicas españolas, así como las necesidades de sus productores, especialmente de explotaciones familiares.
Plantea simplificar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), su sincronización con las leyes ambientales y alternativas viables, concertadas con el sector; y sugiere que la nueva biotecnología "no transgénica" beneficie al campo comunitario.
Ve "imperativo" frenar el abandono rural con servicios y apoyando a los jóvenes y la igualdad de género; también pretende que la Unión Europea (UE) sea líder en agricultura ecológica.
Defiende una reforma de la Política Pesquera Común (PPC) para mejorar las condiciones laborales en el mar y una "Política Acuícola Común", además de un comisario dedicado solo a la Pesca.
El PP está desgranando sus propuestas agroalimentarias a través de la declaraciones de sus candidatos a la Eurocámara y en sus manifiestos figuran de forma genérica.
Entre ellas, la candidata Esther Herranz ha destacado a la agencia EFE una revisión de la PAC, para que se garanticen las ayudas y su presupuesto.
Pero ha abogado por suspender el Pacto Verde -proyecto estrella comunitario, que eleva los requisitos ambientales en la producción alimentaria, como por ejemplo restringiendo fitosanitarios-.
Ha reivindicado una "pausa reguladora" de dos años e informes de impacto rural en todas las iniciativas de la Comisión Europea (CE) y abordar los riesgos del lobo para la ganadería.
Sumar y Podemos -que compartieron grupo en la Eurocámara en la recién acabada legislatura- concurren por separado.
Sumar aboga por reorientar la política alimentaria a partir de las directrices de la ONU, declarar las semillas un bien común y reformar el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas.
Promete etiquetados con un código "semafórico" de alimentos, normativas europeas sobre la publicidad alimentaria, reducir un 42 % las emisiones del sector agrícola para 2030 y rebajar un 50 % la utilización de pesticidas.
Aboga por destinar el grueso de la PAC a cambiar de modelo: primando la agroecología, el pago por servicios ambientales y el POSEI canario (programa de opciones específicas por la lejanía y la insularidad de la Unión Europea); promete acabar con las macrogranjas.
Sumar apoya proteger un 30 % de ecosistemas marinos de la pesca, mientras que Podemos se centra en un reparto justo de cuotas y en medidas frente a la contaminación de los bancos marisqueros.
Podemos aboga por el autoconsumo y las energías renovables en las pymes; por mejoras en la cría y el transporte de animales; la reducción del consumo de carne y la apuesta por menús basados en vegetales en los centros dependientes de la administración.
En la PAC, plantea ayudas dignas "sin exclusión de sectores" y con los agricultores activos como prioridad; la eliminación de los derechos históricos, primar a las mujeres y la protección del olivar.
Ciudadanos propone mejorar la PAC y una política de aranceles a las importaciones; ampliar las ayudas y una transición ecológica sin conflictos y con oportunidades.
Vox promete derogar el Pacto Verde y "borrar de la historia" la Agenda 2030, pese a que no nació en Bruselas sino en las Naciones Unidas.
Defiende que la PAC contribuya "a la viabilidad, productividad y modernización".
Junts reivindica que los derechos de los agricultores, ganaderos y pescadores catalanes se respeten en Bruselas, con el apoyo necesario y el acceso a las tecnologías; y que el desarrollo rural de la PAC contribuya a asentar la población en los pueblos.
La defensa de las competencias autonómicas está en las propuestas de Ahora Repúblicas (ERC, EH Bildu, BNG y el partido balear Ara Mes )
BNG propone una vieja reivindicación española: revisar el principio de la "estabilidad relativa" -criterio histórico que restringe el acceso de la flota española a ciertos caladeros-.
El PNV, que concurre con CEUS (que también integra a Coalición Canaria), promete apoyar la agricultura de precisión, la inteligencia artificial y la robótica, y pide un comisario de Pesca.
Además, reivindica integrar los alimentos del mar a la estrategia "De la granja a la mesa" (del Pacto Verde) y la lucha contra la pesca ilegal.
El partido que surgió de las protestas del campo, aspira a "derogar" normas como el Pacto Verde, la Ley de la Restauración de la Naturaleza, las de Bienestar Animal y la Agenda 2030.