La madre astorgana que abandonó a su hijo muerto en un parque de Zaragoza
Se cumplen tres meses de la detención de la astorgana Tatiana Diguele Núñez, de 31 años, que confesó haber asesinado a su bebé porque "no dejaba de llorar".
El suceso se produjo en Zaragoza, entre la noche del viernes 23 de febrero y la madrugada del sábado 24, cuando el pequeño comenzó a llorar. Diguele aseguró que, al tratar de calmarlo, terminó asfixiándolo, aunque ella declaró haber intentado reanimarlo.
En un primer momento, la madre dejó el cuerpo sin vida en un parque y simuló una agresión, pero los agentes desconfiaron del relato de la mujer. Además, el marido, que había denunciado la desaparición, ya había puesto en alerta que sospechaba que la madre podría haber hecho daño al menor.
La Policía Nacional consiguió que Tatiana Diguele Núñez confesara, tras lo que guió a los agentes hasta el cuerpo del menor.