Los médicos rechazan dar el alta a la madre del ‘parto clandestino’

El Complejo Asistencial Universitario de León ha rechazado conceder ya el alta médica a la joven de 18 años, cuya bebé recién nacida apareció en un armario de su vivienda, en la localidad de Valencia, de Don Juan a principios de esta semana.

Los doctores que la atienden consideran que de momento no se encuentra en condiciones de abandonar el centro hospitalario por dos motivos fundamentales. Por una parte, su salud no está suficientemente restablecida como para garantizar que pueda afrontar con normalidad, todo lo que supone volver a su vida, y por otra parte, se mantienen preocupados por el estado psicológico de la joven, muy afectada, por todo lo que ha ocurrido.

En la jornada de ayer, la muchacha recibió la visita de una ginecóloga durante la mañana que procedió a realizar la revisión pertinente para comprobar si sus órganos se encontraban en perfectas condiciones. Por la tarde, la joven no recordaba haber recibido la visita de la doctora.

Por tanto, la posibilidad de que la adolescente pase a disposición judicial queda aparcada y en un segundo plano hasta que se garantice sus condiciones de salud para mantener el equilibrio que necesita en un momento tan delicado como el actual.

Preocupa por otra parte del interés informativo que ha despertado entre los medios de comunicación de este asunto, de todas formas que se han establecido las disposiciones correspondientes para tratar de ir apagando los ecos mediáticos que el asunto está suponiendo, a la vista de interés que está cobrando, incluso entre los medios de comunicación nacionales.

El caso se destapó el pasado martes, cuando hubo constancia de que joven de 18 años, vecina de Valencia de don Juan, se había presentado en el hospital ha quejado de una grave hemorragia, ginecológica.

Inspeccionada por el equipo médico de urgencias, se llegó a la conclusión de que las dolencias procedían de un parto, por lo que se dio aviso al Cuerpo Nacional de Policía.

A la vista de que la jurisdicción de los hechos era competencia de la Guardia Civil, se trasladó el caso a la benemérita, que inspeccionó la vivienda de la capital coyantina, donde era un armario, se encontró a la bebé muerta.

Los primeros resultados de la inspección ocular ofrecen signos de que la bebé pudo haber nacido viva, pero también hay indicios de que pudo morir de forma natural, circunstancia que permitiría eludir la responsabilidad penal a la joven.

Los resultados de la autopsia no se conocerán hasta dentro de bastante tiempo, por lo que la instrucción no se atreve a vaticinar ninguna causa del fallecimiento, ni delimitar las responsabilidades penales en las que pueda haber incurrido la joven.