Ingresa en prisión la joven que tuvo el ‘parto clandestino’ en Valencia de don Juan

La joven de 18 años natural de Valencia de don Juan acusada de haber sido protagonista de un parto clandestino la semana pasada acaba de ingresar en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro por decisión del Juzgado de Instrucción número 3 de León, que ha decretado la reclusión comunicada y sin fianza.

La decisión se ha adoptado después de tomarle declaración en sede judicial y de analizar los resultados que aportó la autopsia inicial al bebé, que ya había ofrecido los investigadores y a los forenses indicios de que pudiera ser que los hechos no hubiesen ocurrido como había reseñado la muchacha.

El interrogatorio ha resultado especialmente duro y por momentos se han vivido fases de tensión, dado el estado de la procesada y la insistencia del fiscal por sostener sus tesis, que vienen avaladas en parte por los resultados del examen practicado a la bebé. Ha asegurado el representante del Ministerio Público que cabe considerar la posibilidad de que concurra un delito de asesinato.

De acuerdo a los datos recabados en la investigación, para la Fiscalía existen serios indicios de que la muchacha supuestamente cometió un delito penal, por cuanto está confirmado que la bebé nació viva y ahora queda por determinar si ciertamente la madre no le prestó el auxilio debido.

La investigada ha ingresado ya en el módulo de mujeres del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, donde permanecerá en prisión preventiva, aunque la familia ya ha anunciado su interés por recurrir el auto de prisión, que a tenor de las pruebas que obran, se considera excesivo.

Las ginecólogas que atendían a la madre de la bebé muerta y las forenses habían tenido una discusión en las últimas horas con un fuerte intercambio de pareceres por considerar las primeras que no concurrían las circunstancias adecuadas para darle el alta en el Complejo Asistencial Universitario y que había que ponerla a disposición judicial las segundas. Se deduce ahora de lo ocurrido que las doctoras del Instituto de Medicina Legal tenían indicios de que podía haberse cometido un delito.

La jueza, tras tomar declaración a la investigada, ha decretado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza. La joven está ya en las instalaciones de Villahierro.

El caso se destapó el pasado lunes, cuando la sospechosa acudió al Complejo Asistencial Universitario de León aquejada de una fuerte hemorragia. Los doctores que la atendieron dudaron de la veracidad de su versión y entendieron que no se trataban de un asunto normal sino que había mediado un parto no declarado.

La madre alegó que desconocía que se tratara de un embarazo puesto que no tenía constancia de estar encinta pero la inspección ocular deparó el hallazgo del cadáver de una bebé de 35 semanas de gestación en un armario de la casa.

Aunque no resultó detenida, el caso pasó de las manos del Cuerpo Nacional de Policía a las de la Guardia Civil, por ser Valencia de Don Juan de su jurisdicción. La investigación se llevó a cabo bajo la premisa de que la muchacha había sufrido un fuerte shock que afectaba a sus capacidades volitivas. Los forenses recelaron de esta versión y apelaron a la posibilidad de que se estuviesen produciendo mecanismos de negación muy potentes.

En cualquier caso, hasta que los resultados definitivos de la autopsia no arrojen más luz, el asunto seguirá en la misma consideración. La situación ha dejado un verdadero drama en la familia, que era considerada un núcleo familiar acomodado, roto a causa de un divorcio muy tenso del que deparó la desaparición de la figura del padre durante los últimos ocho años.

La madre había comenzado a trabajar en Valencia de Don Juan, en una empresa de la zona, pero tenía dificultades para sostener la situación, máxime cuando la niña, muy buena estudiante, pretendía cursar estudios de veterinaria en Canarias, al no haber alcanzado la nota mínima en León. Por este motivo, la muchacha servía copas en un local de ocio los fines de semana. Desconocía según ella haberse quedado embarazada.