Diario de León

La calidad de la carne y la adaptación de la Parda de Montaña a León conquista a los ganaderos

La provincia, con 3.743 ejemplares, ocupa el tercer puesto a nivel nacional, muy lejos de los casi 27.000 de Huesca
Editorial: 'Ganadería de futuro'

Ramiro

León

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Hace más de un siglo llegó a las montañas leonesas procedente del Centro de Europa la vaca parda alpina que rápidamente se adaptó a las cumbres de la provincia y de otras de España por su versatilidad. Producía leche y carne e, incluso, tiraba de los carros. Poco a poco, con el paso de las décadas, los tiempos fueron cambiando y, por ejemplo, las labores de tiro desaparecieron. Ello unido a que la raza ofrecía unos rendimientos menores que otras tanto en la producción de leche como de carne, fue haciendo que el número de ejemplares fuera disminuyendo. Hoy está reconocida como Raza Parda de Montaña autóctona española y desde hace unos meses ha sido catalogada por la Junta de Castilla y León como ‘raza amenazada’, lo que le permitirá cobrar ayudas específicas.

Según los últimos censos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, relativos al año 2022, había 43.004 ejemplares de Raza Parda de Montaña en toda España. La mayor parte se concentran en Aragón con 27.116 (la mayoría en Huesca con 26.991). Castilla y León ocupa el segundo lugar con 8.180 ejemplares, de los que 3.743 están en León, siendo la primera de la comunidad y la tercera provincia del país, solo superada por la citada Huesca y por Cantabria (5.385).

Numerosos ganaderos leoneses están convencidos del futuro y la viabilidad de la raza y han apostado por ella por su adaptación al medio y la calidad de su carne. Es el caso de Aida Rodrigo García en Murias de Paredes y Ana Belén Suárez en Los Barrios de Luna.

Aida Rodrigo García tiene, junto a su pareja David, unos 140 ejemplares de vaca de Raza Parda de Montaña en Murias de Paredes. Se decidieron por ella porque «se adapta perfectamente al territorio en el que estamos. Buscamos una raza que tenga la mejor calidad de carne pudiendo estar en extensivo en la montaña», señala. La explotación la comenzó él en el año 2012 y ella se unió en 2020. «Es una raza noble, mantiene los jatos con leche materna más tiempo que ninguna otra, por lo que los terneros tienen una carne excelente», afirma Rodrigo, quien añade que, además, «no sufre las adversidades de la montaña como el frío, la nieve...».

Su explotación es totalmente ecológica, los animales pastan en la montaña y los prados nueve meses. En invierno comen la hierba recogida. Venden la carne ellos mismos directamente al consumidor a través de su página web ‘tuterneraencasa.com’.

Otro caso es el de Ana Belén Suárez que junto a su marido, Aníbal Morán, tienen una explotación de 90 vacas madres, 50 terneros y 6 toros de vaca de Raza Parda de Montaña que pastan junto a las de sus cuñados, Avelino Morán y Carmen Suárez, en Los Barrios de Luna, Vega de Caballeros y Sorribos de Alba.

La decisión de optar por esta raza «fue fácil, solo era continuar con la tradición familiar de los padres y abuelos de Aníbal y Avelino ya que su casa siempre hubo vacas pardas», señala Ana Belén Suárez. Su explotación, explica, dio un giro en los años noventa cuando la industria láctea dejó recoger su leche al no ser rentable. Entonces se enfocaron a la producción de carne. «Nuestras vacas se crían en espacio libres, sin estabular», dice. «Son animales fáciles de manejar y con mucho instinto maternal con partos fáciles y regulares». Los terneros los venden con cinco o seis meses a cebaderos.

Tanto Aida como Ana Belén destacan la importancia de la ganadería en extensivo para la supervivencia del medio rural.

Aida Rodrigo

«Las madres mantienen con leche a los jatos más tiempo, por lo que carne es excelente»

Ana Belén Suárez

«La decisión por esta raza fue fácil, solo era seguir la tradición familiar de padres y abuelos»

La Federación Española de Raza Parda de Montaña, con sede León, vela por su integridad. Destacan que los primeros datos de esta raza aparecen en España hace más de 160 años, cruzando raza parda alpina con otras autóctonas del norte de España, para obtener un animal más productivo en carne. Está reconocida como raza autóctona en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España. Las explotaciones son medias con sistemas de producción en extensivo aprovechando los pastos de montaña, jugando un papel socioeconómico muy importante.

Ejemplares de raza parda de montaña con los ganaderos.FERNANDO OTERO

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