La incidencia de tuberculosis en la población de jabalí alcanza el 50% en zonas como Riaño
Esta comarca presenta una de las mayores densidades de España con 12,60 ejemplares por cada cien hectáreas
Editorial: Medidas contra el jabalí
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha aprobado el Plan de Gestión del Jabalí en Castilla y León, una medida con la que se intenta poner coto a la preocupante expansión de la especie, y frenar los importantes daños que ocasionan a la agricultura, el riesgo que supone para la seguridad vial y el peligro de transmisión de enfermedades a la cabaña ganadera como la peste porcina.
El estado sanitario de los ejemplares, según el programa nacional de vigilancia en fauna silvestre indica que es muy alta la positividad en tuberculosis en muchos de ellos. En concreto, en la zona de Riaño se calcula que hasta el 50% de la población es portadora de esta enfermedad, porcentaje que baja al 25% en las comarcas veterinarias de Boñar, Cistierna, León y Riello.
Por lo que se refiere a la positividad por Aujeszy —virus nervioso altamente mortal—, la incidencia es mucho mayor, llegando al 75% en comarcas como Astorga, Cistierna y Valencia de Don Juan, del 50% en León, Ponferrada y Riaño, y del 25% en Boñar, La Pola de Gordón, Riello y Santa María del Páramo.
Estas altas incidencias suponen un elevado riesgo para la cabaña ganadera de León, la más extensa de la comunidad, que cuenta con 152.056 ejemplares de ganado bovino, 381.086 de ovino y 22.525 de caprino.
A parte de las medidas contempladas para llevar a cabo estos controles poblacionales, tanto por parte de los cazadores locales como de los agentes medioambientales de la Junta, este plan supone una oportunidad para analizar la situación real de la especie en las distintas provincia de Castilla y León.
En la actualidad el jabalí se encuentra presente en todas la provincias de la comunidad y está en «franca» expansión en muchas de sus áreas. Este hecho, ligado a su elevada capacidad de adaptación a diferentes hábitats ha provocado que la especie se vaya expandiendo de los estratos forestales a los agroforestales e incluso los puramente agrícolas y periurbanos, hasta el punto de ver ejemplares en lugares como el centro de Ponferrada, como ha ocurrido recientemente.
Según el informe de a Junta, los tamaños poblacionales son muy variables. En Castilla y León la mayor densidad se registra en la reserva de caza de Riaño, con 12,60 individuos por 100 hectáreas.
La única manera de controlar la especie hasta ahora ha sido a través de la caza sostenible, a través de los distintos cotos o reservas, en los periodos hábiles establecidos en las modalidades pautadas.
En el caso de León, las capturas declaras en los cotos de caza de la provincia han experimentado un crecimiento en las últimas temporadas pasando de las 3.962 en la temporada 2011-2012, a las 9.280 en la 2020-2021, lo que supone un incremento del 140 por ciento.
La provincia con más capturas de la comunidad, donde la cifra total es de 53.013, es Salamanca, con 11.835, seguida de León (9.280), y Burgos con 7.606.
En las tres reservas regionales de caza —Ancares, Mampodre y Riaño— el aprovechameniento cinegético del jabalí está muy por debajo de la media de la provincia.
En concreto, en los Ancares fue de 32 jabalíes, en la temporada 2020-2021, de 76 en Mampodre, y de 227 en Riaño
Por lo que se refiere a los daños ocasionados en la provincia por el jabalí destacan, en primer lugar, los accidentes de tráfico como consecuencia del atropello de ejemplares. Estos accidentes han pasado de 759 en 2016 a los 866 en 2021, lo que supone un incremento del 14,1 por ciento.
Por lo que se refiere a la mortalidad de esta especie, según el informe del plan, las muertes por atropello en las carreteras representan el 8,3% del total de ejemplares capturados mediante la caza ordinaria y los controles poblacionales.
Por otro lado, el riesgo por ahogamiento en canales de la cuenca en León puede ser elevado, debido a la presencia de una importante red de este tipo de infraestructuras pertenecientes a Confederación Hidrográfica del Duero, entre las que destacan las de la zona del Órbigo.
El nuevo plan autoriza todas las modalidades de caza, amplía los días y permite el fototrampeo
Entre las medidas incluidas en Plan de Gestión de Jabalí se encuentra la de facultar a los titulares cinegéticos a realizar controles poblacionales en cualquiera de las modalidades de caza mayor, quedando sometidos únicamente al régimen de comunicación, dentro de los términos en los que se declara la emergencia.
Asimismo, al objeto de «incrementar la eficacia de las acciones», en los ganchos al jabalí, ya se trate de acciones de caza sostenible o de controles poblacionales, podrá emplearse un número de perros superior a treinta y se permitirá que el número conjunto de cazadores en los puestos fijos y de batidores pueda llegar hasta treinta y nueve personas.
También, para mejorar la eficacia de los aguardos o esperas y de las monterías y ganchos, se permite el uso de cámaras fototrampeo en relación con la caza sostenible y con los controles poblacionales.
Se establece además que el hábitat apto para el jabalí se corresponderá con la totalidad de la superficie del terreno cinegético. Por razones seguridad y de compatibilidad con otros usos del territorio las modalidades de al salto o en mano sobre el jabalí podrán practicarse los siguientes días hábiles: jueves, sábados, domingos y festivos nacionales y autonómicos del periodo comprendido entre el cuarto domingo de septiembre y el cuarto domingo de febrero del año siguiente.
También para prevenir perjuicios a los cultivos, al ganado y a los bosques, así como para proteger la flora y la fauna silvestres y los hábitats naturales, previa autorización del titular cinegético o, en el caso de terrenos no cinegéticos, previa autorización de sus propietarios, se podrán desarrollar actividades de tránsito de perros atraillados en cualquier época del año, no entendiéndose que las mismas supongan molestia o inquietud intencionada a los animales silvestres.