"La producción y la comercialización ha disminuido los márgenes de forma abismal"
La segunda mesa redonda del congreso cuenta con la participación del gerente del hipermercado de E.Leclerc, Manuel Rilo, el gerente general en Alcorte León, Víctor Pérez Sabido y el gerente en Bodegas Gordonzello José Manuel Fernández
El Congreso de agroalimetación de Diario de León ha continuado con la mesa redonda Tranformación y comercialización con la participación del Gerente del hipermercado de E.Leclerc, Manuel Rilo, Gerente general en Alcorte León, Víctor Pérez Sabido y gerente en Bodegas Gordonzello José Manuel Fernández.
Rilo recuerda que E. Leclerc lleva 27 años en León y “desde el primer momento hemos mantenido una relación estrecha con los productores locales. No es una cosa promocional, es nuestra estrategia desde el minuto cero: de agricultura, vino, explotaciones familiares… es una simbiosis entre el productor y el comercializador es una forma de garantizar que los productos lleguen al consumidor de la mejor forma posible”.
“Hace 25 años empezamos a buscar el máximo basado en la transformación y la comercialización. El modelo más antiguo de las bodegas era una actividad agrícola con la obtención del primer producto, la uva, que se vendía o se transformaba en una cooperativa. Nuestro objetivo fue coger ese producto de calidad y transformala en vinos atractivos y venderlos, a través de los diversos canales de alimentación y la venta directa. Ese ha sido el factor diferencia de Gondozello, transformalo y venderlo”, ha señalado el gerente de Bodegas Gordonzello.
Desde Alcorte León, Víctor Pérez ha remarcado que su apuesta ha sido por “la producción de productos típicos de León y de muchísima calidad, no industriales como el resto. Estamos haciendo mucho hincapié en producir nuestra materia prima. Desde hace cinco años tenemos ganado vacuno para nuestros embutidos. Tenemos el cierre total del ciclo, que es lo que buscamos, no depender de terceros”.
“El consumo ha sufrido un cambio tremendo. El formato de antes ofertas para familias ha cambiado porque hoy no hay familias; hay que buscar formatos individuales o de parejas. Antes se iba mucho al precio, ahora se consume por producto y por moda, se busca calidad. Hay un sector chic que está dispuesto a pagarlo. Pero esto no tiene continuidad porque la economía no es siempre la misma. Ese consumo a mayores más chic hay que adaptarlo a la realidad. Si la compra media sube, lo hace por el valor añadido que tiene el producto. La gran distribución comercial siempre ha trabajado con el mismo coste, pero ahora el valor añadido es el envase, por ejemplo. Vendiendo lo mismo, facturas más y te cuesta mucho más. Se vulgalriza demasiado” ha añadido Rilo para especificar que el intermediario “hoy en día es el valor añadido que tiene el producto. Hay gente que vende etiquetas, las botellas, la publicidad, los transportes, el film para pegarlo, esto genera empleo, pero se le mete demasiado y lo encarece”.
“Ahora una bodega tiene más de 50 referencias, porque la gente exige un rosado con mejor presentación, mejor relación calidad precio. Antes era un producto sin valor añadido, vino a granel; hoy es importante hasta el sitio donde se compra. La gente quiere una tienda bonita, tener información, un QR para informarse, seguridad alimentaria, pagar con bizum, con tarjeta… Hay que dar todas las facilidades para que la gente se sienta satisfecha y eso se convierte en otra compra o una recomendación de compra, que ya sabemos lo que son las redes sociales. La producción y la comercialización ha disminuido los márgenes de forma abismal. Se ha incorporado al coste muchas cosas que no son el vino, pero hay que pagarlas. Todos los incrementos van unidos” ha secundado el gerente de Gordonzello para remarcar: “Hoy hacer una botella fea es condenarte.
El gerente de general de AlcorteLeón ha remarcado los “impedimentos” que existen desde las administraciones. “Vendemos online a toda España, a restaurantes y también a cliente final. Con el cliente de cercanía no sobrevives y más en León. Vendemos a Berasategui y tenemos muchos clientes finales también fieles. También trabajamos sin alérgenos -sin gluten, sin sulfitos- y tenemos que trabajar muy bien el envasado para evitar los conservantes. Nosotros queremos algo que puedan comer toda la familia..
Lo elaboramos nosotros y producimos. El comercio pequeño tiene que especializarse muchísimo tenemos muchas normas sanitarias, de consumo… tenemos mucho detrás y por supuesto pelear mucho con administraciones y tener en cuenta las modas: calentar y comer y que sea saludable. La gente quiere quiere cocinar menos.. no damos el chuletón a la plancha porque no podemos. Aquí nos ponen muchos impedimentos, porque cuesta integrar la degustación en el propio establecimiento. Hago ensaladas, empanadas, cátering para cumpleaños… nos metemos en un montón de ámbitos. Ahora estamos con el tema del ecologismo, corchos, envases… y es carísimo”.
“Hay que abordar mercado de cercanía y también el internacional y el consumo en el establecimiento. Este es el origen del enoturismo, que nos conozcan, que vean el proceso, compras además del producto la experiencia. Abordamos todos los canales, online, importadores y exportadores y la propia venta en la tienda. Se buscan sinergias de funcionamiento; cuando alguien quiere ocio durante el fin de semana la gastronomía manda mucho. Y normalmente encaja el resto de la agenda en función de dónde quiere ir a comer. Nuestro objeto no es hacer un restaurante en la bodega. Es todo lo contrario, queremos enriquecer nuestra oferta de producto con un producto gastronómico de otros productores siempre que sea atractivo para el cliente. Ofertamos un espacio gastronómico, Entre cepas, sabores, en el que intentamos cubrir la necesidad de un cliente al que le apetece probar nuestros productos sumando algo gastronómico sencillo. No una carta, sino productos de kilómetro cero como la cecina, el bacalao, el puerro… o un buen arroz con botillo. Esa oferta para que el cliente del vino lo disfrute, lo maride y esté más rato en la bodega. Con el lanzamiento de la nueva ruta del vino, que es un producto turístico, se va a poner dentro del mismo mapa todos los operadores, hoteles, restaurantes, bodegas, empresas de ocio y tiempo libre… para que alguien que venga de fuera con el AVE vea de un vistazo un mapa global que le atraiga”, ha precisado José Manuel Fernández.
Rilo ha recordado que algunos productores locales facturan con su establecimiento más de medio millón al año, cifras importantes. “La gente lo valora porque uno también vive de sus recuerdos. Es volver a nuestras raíces volviendo a lo local, por el egoísmo o por el recuerdo. No deja de ser una actitud que puede ser tan comercial como comprar sabor de Noruega”. A lo que el responsable de la bodega le ha aañadido: “ Leclerc siempre ha estado comprometido con el producto local. Nuestro primer cliente de alimentación fue Leclerc. Cuando una empresa empieza el primer pedido es importantísimo. El que apuesta por ti es de agradecer que haya actuado así con lo local”.
“En Alcorte hacemos productos nuevos, investigamos nuevas formas de venta y como tratamos con el consumidor final sabemos los gustos y las tendencias y necesidades del cliente”, ha comentado el responsable de la empresa quien han reclamado “apoyo al comercio pequeño, para que pueda diversificar dentro del establecimiento para que nos dejen un espacio de degustación. Eso enriquece el establecimiento y puede desempeñar otra labor, da vida y alegría porque a todos nos gusta probar las cosas”. En este contexto ha remarcado el problema actual que existe para encontrar profesionales, algo que achacó a la falta de formación que existe en España. En esta línea, tanto Rilo como Fernández remarcaron que tampoco existe “cultural del trabajo”.
“Nos gusta el trabajo y trabajar y fomentar la buena alimentación, producir buenos productos y llevar productos de León por todos los sitios. Vendemos comida y bebida y siempre hay que alimentarse”, cerró su intervención el gerente de Alcorte, mientras que el de Gondonzello añade: “Estamos orgullosísimos de lo que hacemos y del proyecto. Convencidos de que lo hemos hecho bien. Hemos demostrado que en el mundo rural se pueden hacer cosas para poner el nombre de Gordoncillo en el mundo”. “Soy optimista porque no te queda otro remedio. El que triunfa no es el más inteligente, es el que mejor se adapta y hay que adaptarse a lo que tenemos y a lo que venga porque tenemos una gran responsabilidad con todo nuestro equipo”, sentenció Rilo.