IV CONGRESO DE AGROALIMENTACIÓN
Agilizar la burocracia y tener en cuenta el criterio del agricultor
Los alcaldes defienden el impacto del sector en sus municipios y reclaman más implicación de otras administraciones
La alcaldesa de Santa María del Páramo, Alicia Gallego, y los alcaldes de Fresno de la Vega, Alfonso Melón, y San Cristóbal de la Polantera, Francisco Javier Ramos, han protagonizado la segunda mesa redonda de esta segunda jornada del IV Congreso de Agroalimentación de Diario de León, en la que han realizado un diagnóstico de la situación de sus municipios a nivel agrícola, pero también social y demográfico.
Alfonso Melón ha destacado el potencial de la huerta de Fresno de la Vega, con la IGP del Pimiento de Fresno-Benavente a la cabeza, pero también con parte de la IGP de la Lenteja de Tierra de Campos.
El alcalde de Fresno asegura que desde el Ayuntamiento se ponen terrenos comunales a un precio de alquiler bajo para los agricultores y participan en un escaparate “muy importante en la Feria del Pimiento Morrón, donde muestran sus productos y en la pasada edición superamos las 40.000 personas”. Destaca que una de las demandas del sector transformador es que no es tan fácil acceder a ayudas de Diputación, Junta o Gobierno. Las empresas se quejan de falta de difusión y de plazos muy cortos, defiende el regidor, que demanda una ventanilla única para el sector agroalimentario donde puedan canalizar sus propuestas.
En su municipio falta manos de obra, necesaria en el caso de las hortalizas. Denuncia que “en una conservera el año pasado no pudieron recoger el cien por cien de la cosecha por falta de mano de obra y es un gran problema para todos”, “Tenemos picos en los que en temporada podemos ofrecer más de cien puestos de trabajo y no se cubren”, lamenta Melón, que pide soluciones para que las administraciones locales “podamos ayudar para que nos pongan en contacto con mano de obra que llegue desde el extranjero con trámites administrativos fáciles. En Huelva las administraciones contratan con el país de origen y es triste tener que ir a buscar fuera con 2,6 millones de parados. Que venga gente de fuera a trabajar porque es una pena que se queden las cosechas en el campo”.
A su juicio, el tema del agua es “bastante político”. En su caso, alerta de que “necesitamos cubrir más tiempo de riego del que nos dan, por el tema de las hortalizas y todos los años suele ser un problema. La hortaliza necesita agua continuamente y si esa agua pasa de largo, en la hortaliza implica no obtener cosecha”. Cree que con el agua hay que ser solidarios, “pero que no impacte con nuestras cosechas”.
Matiza que el campo “no está trayendo población a Fresno de la Vega, que en los últimos años ha bajado un 25% aunque ahora se recupere un poco”. “No hay entidades financieras, nos faltan médicos que quieran ir a los pueblos y eso hace que los pueblos no sean atractivos. Si no hacemos algo drástico, los pueblos lo vamos a tener muy mal”, lamenta.
Afirma que “ hasta ahora no he oído nada positivo para el agricultor en la Agenda 2023 y por eso se han manifestado. Desde Bruselas no son conscientes de lo que está ocurriendo y entran productos de fuera sin requisitos que sí exigen aquí y que hacen que la agricultura ya no sea rentable”.
En Fresno tenemos la vega del Esla y un poco de Oteros. Pertecenemsmo a la IGP del pimiento y de la lneteja, somos la huerta de León, con el producto estrella como el pijmiento
El páramo ha dado un cambio importante con la modernización tanto en la forma de producir como de rentabilidad. Hay una actividad econñomica en torno al sector, el cereal y el maíz es nuestro potencial, del que estamos muy orgullosos
Por su parte, Alicia Gallego señala que el Páramo ha dado un cambio importante con la modernización tanto en la forma de producir como de rentabilidad. “Hay una actividad económica en torno al sector, el cereal y el maíz es nuestro potencial, del que estamos muy orgullosos”, añade la regidora, que explica que el Ayuntamiento organiza promociones en torno al sector, como la feria multisectorial con más de 60 años en la que se muestran novedades de maquinaria, semilla, fertilizantes. “Ayudamos a ser ese escaparate y estamos en primera línea. Los agricultores son empresarios hoy en día y el Ayuntamiento siempre ha estado al lado del sector, apoyando sus reivindicaciones”, aclara Gallego, que lamento que la burocracia “nos absorbe a todos, también a la administración local. Tenemos que agilizar los procedimientos administrativos porque muchas ayudas europeas se pierden”.
Respecto al trabajo, señala que” hay problemas evidentes de buscar mano de obra cualificada” y pide “trámites más sencillos, sobre todo para las empresas que quieren asentarse en el medio rural”. A su juicio, los plazos “se alargan más en los pueblos que en las ciudades. En el Päramo no tenemos problemas con la mano de obra porque está todo mucho más automatizado. Ahora la revolución para los agricultores está en la formación tan técnica que se exige para todo”. “Como Ayuntamiento hemos sacado cursos formativos para nuevos cultivos, para trámites administrativos…”, afirma la alcaldesa, que resalta queLas mujeres en el Páramo 2tienen el mismo peso que los hombres en la agricultora, aunque no aparezcan como titulares en las explotaciones pero ellas también se forman. Ahora para ser agricultor se exige tener mucha tierra porque con una persona o dos no necesita gran cantidad de gente para moverla. Es una realidad diferente a la hortícola”.
Señala que “el tema del agua es complicado, León es rica en recursos pero también debería serlo en inversiones y me parece mal que el agua se lleve para otras provincias para polígonos industriales, que podríamos tener aquí, de transformación agrícola o para otro tipo de industria”. Gallego es partidaria de que los recursos naturales se exploten, “pero también debe haber inversiones en el territorio. Que se lleven lo bueno y nos dejen los residuos pues no. ALgun precio deberíamos poner para que el agua genere algún beneficio”.
Sobre población afirma que en Santa María “hemos resistido con servicios públicos y el Ayuntamiento ha sido muy reivindicativo. Siempre hemos intentado que el asentamiento sea con familias jóvenes, reclamando colegios, guarderías, escuelas deportivas, para que las familias puedan vivir con todas las comunidades. La agricultura está en los pueblos y tienen que entender que somos necesarios e imprescindibles, como se dijo en la pandemia”.
Defiende que debería de haber una discriminación positiva hacia el medio rural, “porque hacemos milagros con poquito mientras luego ves derroches en otras adminsitraciones. Apostar por el mundo rural es obligar a que se instalen empresas financieras, generamos mucha riqueza y eso también se tiene que compensar”.
Sobre la Agenda 2030 recalca que “me fío del criterio de los agricultores de que no se puede jugar el mismo partido con reglas distintas”. En este caso, “los agricultores están protestando contra la Agenda 2030 y con razón”.
San Cristóbal de la Polantera tiene sus ferias más importantes en las cercanas localidades de La Bañeza o Veguellina de Órbigo y desde el Ayuntamiento “al agricultor le ofrecemos no tener impuesto a los vehículos agrícolas”, señala el alcalde, que también se queja de la burocracia. Cree que “la ventanilla única es una utopia, que el Estado se está haciendo demasiado grande, y debería regular lo estrictamente necesario, porque se mete en todos los sitios y eso da muchos problemas”. Para Ramos, “unas administraciones dependemos de otras y es una maraña de regulaciones muy complicada”. ”La utopía es que el Estado tenga cuatro normas básicas porque con tanta normativa diferente no somos capaces de movernos”, lamenta. Sobre el empleo, asegura que en su zona “se encuentra mal la mano de obra para el lúpulo o la patata y que para manejar la maquinaria tampoco se encuentra gente formada”. Por ello, defiende que hay que mejorar el sistema educativo y enfocarlo más hacia la actividad agraria. “Los técnicos en ingeniería agrónoma se necesitan, y mano de obra especializada y gente que quiera trabajar en el campo, aunque no sea un trabajo de continuidad. La llegada del regadío cambia mucho el tipo de cultivos y podrían aparecer cultivos rentables que necesiten más mano de obra”, señala.
Sobre el agua, considera que “si tenemos recursos en tu provincia, como el agua, de alguna manera debes ser dueño de ellos, como ocurre con el petróleo, que a nosotros nos lo venden”. “Tenemos posibilidades de regular más los ríos para tener más agua almacenada, sin molestar a nadie, pero deberíamos ser dueño de lo nuestro y también ser solidarios, pero que lo seamos todos”, explica Ramos, que argumenta que “los que tienen sol y playa no te van a dar a ti sus beneficios. Tener algún tipo de negociación con el agua, como recurso propio, estaría bien”.
Respecto a la población, explica que “nos atrae más la ciudad, con más servicios. Fijar población es más complicado porque si yo crezco alguien tiene que decrecer. Si León gana población es porque la pierden los pueblos”. En su caso, considera que su zona está bien comunicada “y tenemos que intentar no perder servicios para fijar población. Los pueblos tienen que enamorar y la gente se tiene que sentir a gusto”.
“La Agenda 2030 nos maniata, lo digo como agricultor y estamos limitados en muchas cosas”, señala Ramos, para quien “todo tiene que ser rentable y viable y lleva su tiempo”. La Agenda 2030 “me parece muy bien pero se debería implantar en las mismas condiciones en todo el mundo”