El Bar León de Sabero tiene las horas contadas al adjudicarse su demolición
El Ayuntamiento asume el coste del derribo del histórico edificio que asciende a 22.990 euros
Un emblema
El Bar León de Sabero tiene las horas contadas al adjudicarse su demolición.
Una década después de ser declarado en ruina por el Consistorio Municipal y tras varios recursos de la propiedad, la demolición del histórico edificio de El Bar León, tiene los días contados. El ayuntamiento de Sabero ha adjudicado las obras de demolición a la empresa Andrés González Baizan, de la localidad vecina de Boñar, por un importe de 22.990 euros, impuestos incluidos. La formalización del contrato estaba estipulado que se llevase a cabo entre los días 17 al 21 de junio, teniendo que presentar el adjudicatario una garantía por importe de 1.332,37 euros. A la licitación se presentaron solamente dos ofertas.
El Ayuntamiento inició los trámites de declaración de ruina en 2013 y fue declarado como tal en 2014. La propiedad presentó recurso que fue rechazado por el Consistorio el 9 de febrero de 2015 y con sentencia firme del Juzgado Contencioso Administrativo nº 3 de León con fecha 30 de mayo de 2017. Sin embargo, los propietarios presentaron un nuevo recurso, que también fue rechazado. A partir de ahí se inició el expediente de derribo, pasando por distintas fases de desencuentros hasta que el Ayuntamiento, en febrero de este año, anunció un acuerdo con los propietarios para su demolición.
El acuerdo, adoptado por el alcalde y propietarios, ratificado en la Junta de Gobierno Local el pasado mes de febrero, consistía en la cesión de una parcela de aproximadamente 500 metros cuadrados, que parte de los soportales del edificio municipal hasta la conexión con la calle Venancio Echeverría y avenida 10 de enero; y, a cambio, el Ayuntamiento asumía los gastos de redacción del proyecto, dirección de obras y demolición del edificio, así como los gastos administrativos y otros derechos que tenga la finca, como derechos de enganche de luz, agua y alcantarillado, entradas desde la vía pública y servidumbres.
El emblemático edificio se construyó en 1850 como Parador o Fonda para dar servicio a los empleados de la Ferrería de San Blas. Posteriormente acogió El Casino, sociedad de la empresa minera Hulleras de Sabero, el cine de la localidad y, posteriormente y durante casi sesenta años, los que más recuerdan los vecinos, como Bar León, que cerró definitivamente en 2013; además contaba con una tienda de alimentación y varias viviendas.
Ahora se cuentan las horas para su desaparición definitiva.