Una estudiante de la ULE impulsa talleres educativos en la localidad de Val de San Lorenzo
Gracias a las becas Ralbar se llevarán a acabo actividades rurales este verano
Natalia Rodríguez Mata, estudiante de la Universidad de León (ULE), ha encontrado en el programa de becas Ralbar, impulsado por la ULE y la Fundación Banco Sabadell, una oportunidad única para fusionar su pasión por la educación con su amor por la cultura local. Esta joven universitaria, que ha completado el grado en Educación Primaria y actualmente cursa un máster de investigación en Psicología y Ciencias de la Educación, presentó al programa ‘Verano rural’ una propuesta enfocada en la realización de talleres educativos en el pueblo de Val de San Lorenzo. Su objetivo es enseñar a los niños y niñas la historia y tradiciones de su medio rural mientras desarrollan habilidades sociales y de equipo.
Su participación en el programa RALBAR no fue casualidad. «El año pasado escuché sobre el proyecto, pero no me animé a presentarme. Sin embargo, una amiga cercana participó en él en un pueblo de la zona y me habló muy bien del proyecto. Su experiencia positiva me animó a presentar mi propuesta este año”, reconoce Natalia, quien ha logrado con su proyecto ir más allá del aspecto educativo y fortalecer el tejido social de Val de San Lorenzo.
Los talleres de Natalia son un reflejo de su enfoque educativo innovador. «Mi contribución al programa RALBAR ha sido la realización de talleres educativos con niños y niñas en Val de San Lorenzo. A través de actividades interactivas y participativas, no solo aprenden sobre la historia y las tradiciones de su pueblo, sino que también desarrollan habilidades sociales y de trabajo en equipo». Para el desarrollo de su proyecto, ha trabajado en estrecha colaboración con otros miembros de la comunidad para integrar elementos culturales que reflejen la riqueza de la zona.
Para Natalia Rodríguez, su propuesta no es solo una serie de actividades, sino una herramienta de desarrollo comunitario. «Contribuye al desarrollo de la zona rural al promover entre los más pequeños el sentido de pertenencia a su entorno, el compañerismo y la diversión. Las actividades se centran en los recursos y tradiciones locales, ayudando a preservar y valorar el patrimonio cultural de la zona», afirma con convicción.
Aunque los inicios fueron modestos en términos de participación, el esfuerzo constante ha dado sus frutos. A medida que ha avanzado el mes, la participación ha ido en aumento, reflejando el éxito y la creciente popularidad de sus talleres.
Las becas RALBAR buscan fomentar que los jóvenes se impliquen en la búsqueda de opciones para un desarrollo sostenible en los entornos rurales y, a la vez, adquieran una conexión emocional con ellos, concibiéndolos como lugares en los que poder desarrollar proyectos laborales y vitales. La Universidad de León, en colaboración con la Fundación Banco Sabadell, continúa promoviendo estas iniciativas tras cuatro ediciones.