La Audiencia fija en diciembre el juicio por la muerte de la prostituta de Cembranos

La Audiencia Provincial de León habilitará fechas de su calendario para la celebración del juicio, por la muerte de la prostituta asesinada en Cembranos, a manos de su compañera y del novio de la acusada, que será juzgado por el sistema del Tribunal del Jurado para determinar si los sospechosos son considerados culpables o no culpables de los hechos que se les atribuyen.

El caso llega al final de su tramitación judicial, después de una laboriosa tarea de investigación policial, llevada a cabo por la Guardia Civil y de los numerosos trámites judiciales, llevados a cabo hasta llegar a este punto.

Los dos procesados se enfrentan a una pena de 20 años de prisión, acusados de asesinato, y si bien no se establece de forma única la autoría de los hechos, si se considera que ambos estuvieron implicados en la muerte de la joven, en el transcurso de una discusión que se complicó por la ingesta de drogas y alcohol en un chalet de Cembranos.

De acuerdo al escrito de calificaciones provisionales, los hechos ocurrieron el 17 de marzo de 2021. Por la mañana, en torno a las 9.00 de la mañana la víctima había requerido los servicios de un taxi para que fuera a recogerla a Cembranos, y a las 10.30 llego al punto convenido, pero se encontró con que no había nadie. El varón sospechoso, a quien conocía de otras cuestiones, recibió la llamada del taxista que le conminó a abandonar el lugar de los hechos con el pretexto de que no se requerían sus servicios.

Instantes después se activó la alarma de la vivienda y la central de la empresa que servía la seguridad se puso en contacto con el individuo, al que le pidió la clave, que después de ser facilitada permitió desactivar la alerta. El procesado aseguró que había sido un descuido y cortó la llamada.

FUE POR LA TARDE

En torno a las 19.00 horas del mismo día, la víctima y sus dos acompañantes se dirigieron en un coche a un taller de Cembranos, donde se produjo una discusión mientras el varón recogía un paquete.

Las dos mujeres se enzarzaron y la fallecida llamó al 112 para advertir de que estaba siendo amenazada, pero la comunicación se cortó.

La fiscal considera que cuando los tres personas regresaron de nuevo al chalé de Cembranos, ya había intención de acabar con la vida de la paraguaya, de apenas 20 años de edad, y en el interior de la vivienda, fue agredida con brutalidad y con intención de causar de forma totalmente innecesaria su sufrimiento. Ninguna de las más de 60 heridas que presentaba el cadáver fue mortal de necesidad, ni el fallecimiento se produjo de forma inmediata. Pero el cómputo global de las agresiones y el contexto en el que se produjeron, determinó el fatal desenlace.

66 HERIDAS

El parte de lesiones que presenta la autopsia desgrana la fractura de la nariz de un puñetazo, numerosas contusiones en la cara, golpes en la cabeza y en los brazos y contusiones en los pechos.

Lo que sí parece quedar claro del informe médico es que la muerte de la víctima se produjo por asfixia. La compatriota y compañera de trabajo le enrolló las manos y las piernas entre sí con cinta adhesiva y también la cabeza para que no pudiese gritar. Y después fue envuelta con un cubrecamas y por un exceso de presión al utilizar la cinta de embalaje, la joven acabó perdiendo la vida.

La Guardia Civil se personó en la zona de los hechos cuando supuestamente la joven aún estaba viva, pero el investigado les vetó el acceso. Tras maniatar a la víctima con la cinta de embalaje la procesada escuchó la llegada de los agentes, momento en el que el varón se acercó a la valla y manifestó que era el dueño de la finca y que estaba con una chica que se estaba duchando.