La Ercina pide que Diputación asuma el coste de la LE-4606
El Ayuntamiento se ve obligado a pagar las expropiaciones necesarias
El pleno del Ayuntamiento de La Ercina ha aprobado por unanimidad iniciar el expediente para las expropiaciones que afectan a las futuras obras del tramo de carretera desde La Ercina hasta Acisa de las Arrimadas, LE-4606. Se encargará una empresa con un coste cercano a los 15.000 euros sin contar la indemnizaciones a los propietarios.
El alcalde de La Ercina Ignacio Robles recordó que la actuación de la carretera de la Ercina hasta Vegaquemada se dividió en dos fases. La primera se hizo desde Vegaquemada a Barrillos finalizando en 2012 y comprometiéndose la Diputación de León en hacer la segunda fase en un par de años. «Consideramos que la segunda fase debería realizarse en las mismas en las misma condiciones que la primera donde las expropiaciones fueron llevadas a cabo por la Diputación de León. Se le indemnizó a todos los propietarios. Hemos estado luchando estos años para que se haga esta segunda fase en las mismas condiciones que la primera fase», según Robles quien puntualizó que el ayuntamiento no tiene personal para asumir unas expropiaciones. «La mayor parte hemos estado sin secretario y eso hace que sea imposible llevar a cabo las expropiaciones. Es injusto que esta responsabilidad caiga sobre el Ayuntamiento».
El nuevo proyecto de esta segunda fase, que pasará por el casco urbano de La Acisa, tiene un coste de 2,75 millones de euros. Exige que el Ayuntamiento de La Ercina se haga cargo de las expropiaciones. En total son 358 propietarios a los que hay que expropiar.
El alcalde pedáneo de la Acisa de las Arrimadas, Roberto López, presentó un escrito denunciando que el alcalde le responsabilizaba de la paralización del proyecto. A este respecto Robles dijo que en agosto de 2019 en un concejo abierto el pedáneo recuerda que el pueblo está en contra de que la carretera salga fuera del casco urbano. «Ese mismo año tras un accidente en Acisa de las Arrimadas la junta vecinal manifestó que se saque del casco urbano el nuevo trazado la carretera».
Robles precisó que a lo largo de estos años siempre han estado a disposición de lo que decidan los vecinos «con los riesgos que hay» en el trazado de la carretera por la Acisa.
Tras la finalización de la primera fase en 2013 se presentó un proyecto de la segunda fase que sacaba la carretera fuera de la Acisa. Antes las protestas vecinales el nuevo proyecto vuelve a meter la carretera en el casco urbano.