¿Y si León cobrara por ver montañas? Suiza lo va a hacer
El popular destino de Zermatt, al pie de la montaña más famosa de Suiza (el Matterhorn, también conocido como Monte Cervino), está considerando cobrar una tasa de 12 francos (12,75 euros) a los visitantes de un sólo día con el fin de combatir la masificación turística, informó la televisión nacional SRF. La medida no deja de ser cuando menos polémica. ¿Y si en España se cobrara por alcanzar a ver el Teide? ¿O en León se hiciese lo mismo para poder disfrutar e los macizos de Picos de Europa?
El hecho es que miembros del consejo comunal de la localidad y de la oficina de turismo se han reunido en los últimos meses para analizar la imposición de esa tasa, que equivaldría a tres días de impuesto turístico cobrado a los visitantes que sí permanecen en hoteles, apartamentos alquilados u otros alojamientos locales.
La localidad, que atraía tradicionalmente a esquiadores y alpinistas especialmente en el segmento de más lujo, es ahora cada vez más frecuentada por todo tipo de turistas, ansiosos por admirar y fotografiar la icónica silueta piramidal del monte Cervino (4.478 metros), en la frontera con Italia.
El monte que tantos turistas atrae es también famoso porque durante largo tiempo su silueta adornaba los envases de los chocolates Toblerone, aunque el Gobierno suizo prohibió a la marca continuar esta práctica cuando mudó parte de su producción desde el país centrouropeo a Eslovaquia.
Otro conocido destino alpino de Suiza, la localidad de Lauterbrunnen, cuyos bucólicos paisajes se dice que inspiraron algunos de los descritos por J.R.R Tolkien en "El Señor de los Anillos", también debate en los últimos meses la imposición de una tasa de entre 5 y 10 francos (5,3-10,6 euros) a los visitantes que llegan en automóvil privado.
No lejos de allí el pueblo de Iseltwald comenzó a recibir de forma inesperada miles de turistas asiáticos después de que se rodara en él una serie de televisión surcoreana, lo que llevó a las autoridades a cerrar al público el embarcadero local, donde se filmó una escena, y comenzar a cobrar entrada.
La decisión de las autoridades venecianas de cobrar cinco euros a los turistas en determinadas jornadas de temporada alta, una tasa que al parecer se duplicará en 2025, ha animado el debate sobre la masificación turística en muchos destinos de todo el mundo, agravada por redes sociales como Instagram y la promoción de determinados "influencers".