La Virgen de Gracia se reencuentra con sus devotos a las puertas de Mansilla de las Mulas
Cientos de romeros, junto a los pendones procedentes de varios puntos de la comarca, caminaron ayer desde León para reencontrarse con su patrona a las puertas de Mansilla de las Mulas en la tradicional peregrinación de la Virgen de Gracia. Bien temprano, a las ocho de la mañana, los primeros devotos de la virgen se dieron cita en la iglesia del Mercado del León y tras la bendición encararon la marcha de unos 20 kilómetros para llegar a la villa mansillesa entorno a las 12 de la mañana, no sin antes incorporar a los pendones en Villamoros, para hacer la entrada triunfal y cruzar el pueblo hasta la ermita donde se celebra la misa. | dl