El campo de León pide que se prohíban nuevos viñedos hasta 2027
Las denominaciones de origen europeas solicitan decisiones estratégicas para proteger el futuro del sector vinícola
Las organizaciones profesionales agrarias representativas en España, ASAJA, COAG y UPA, han consensuado un documento de propuestas de calado orientadas a afrontar la crisis que atraviesa el mercado del vino. Las medidas van orientadas a limitar la producción para evitar la sobreoferta y adecuar la producción a la demanda.
Entre las medidas, que ya han sido remitidas a las Administraciones e instituciones que deben trabajar por el futuro del sector del vino, destaca la propuesta de establecer una ayuda financiera al arranque de viñedo, independiente de su posterior replantación o arranque definitivo.
También proponen que después de un período mínimo de tres años y en un plazo máximo de seis años, los productores tengan la posibilidad de replantar las mismas superficies que han sido objeto de arranque, accediendo a una ayuda financiera. El agricultor, si así lo decide, podría aprovechar productivamente la superficie objeto de arranque. Si un viticultor arranca de manera temporal y no produce en esa tierra, cobraría anualmente un porcentaje de los ingresos medios de la zona de las últimas tres campañas, hasta que decida replantar o arranque definitivo.
Tras el periodo máximo de 6 años, las OPAs proponen que, si el agricultor decide no replantar, se le asigne una compensación económica definitiva. Esta compensación podría sufragarse con fondos de la UE, de la Intervención Sectorial Vitivinícola que no se hayan ejecutado o de los Estados Miembros. ASAJA, COAG y UPA proponen también limitar los potenciales productivos de los viñedos.
Las OPAs piden a la Comisión Europea la prohibición de nuevas autorizaciones de plantación para tres años: 2025, 2026 y 2027. Creen que una medida de este tipo pondría en pausa el aumento del viñedo europeo, evaluaría la evolución del mercado y daría un tiempo a los Estados y a los productores para replantearse sus estrategias nacionales.
También proponen, especialmente para después de 2027, potenciar las acciones de promoción del vino, también al mercado interior; fijar en el 0% la superficie nacional anual dedicada a nuevos viñedos; y potenciar el enoturismo. También se pide a Europa una mayor flexibilidad para que los Estados Miembros puedan activar planes de crisis con más agilidad.
Por si parte, la European Federation of Origin Wines (EFOW), organización que representa a las denominaciones de origen de vino europeas y a la que pertenece la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas, ha presentado sus propuestas para un sector vitivinícola más competitivo y resiliente.
El pasado miércoles, 11 de septiembre, tuvo lugar la primera de las cuatro reuniones previstas por el grupo de alto nivel sobre política vitivinícola que ha creado la Comisión Europea para analizar la situación del sector del vino e identificar las políticas que este necesita a medio y largo plazo para que pueda seguir desarrollándose y crecer.
En dicho grupo participan la propia Comisión Europea, los Estados miembros y los representantes del sector del vino europeo, entre ellos EFOW. En esta primera sesión, las organizaciones sectoriales han podido exponer su visión y sus propuestas para el futuro del sector del vino.
Las denominaciones de origen de vinos son un éxito emblemático para la Unión Europea, con aproximadamente el 80 por ciento de las zonas vitícolas de la UE dedicadas a la producción de vinos con DOP/IGP. En nuestro país, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el 97 por ciento de las 961.173 hectáreas de superficie vitícola de España se encuentra en territorios protegidos por alguna denominación de calidad.
Así, los vinos con denominación de origen son vitales para el tejido socioeconómico de muchas regiones de la UE y de nuestro país, donde la viticultura es a menudo la única actividad agrícola viable.
Sin embargo, desde Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas se advierte que el sector vitivinícola se enfrenta a graves retos que ponen en peligro su futuro como son la disminución del consumo, el desafío que provoca el cambio climático y las “perturbaciones” del mercado.
Durante la reunión, el presidente de EFOW presentó a los miembros propuestas para construir un sector vitivinícola competitivo que pasan por el apoyo específico al mercado; reforzar y flexibilizar el régimen de autorizaciones de plantación de viñedos; mejorar la promoción y diversificación de los canales de comercialización, fomento de la sostenibilidad y un etiquetado riguroso.