Diario de León

Garrafe se cobija bajo el manto de La Manzaneda

La campa acoge este lunes la romería en honor de la patrona con la tradicional paellada

Imagen de la procesión de la Virgen. JESÚS F. SALVADORES

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C. F. A.
León

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El lunes siguiente al tercer domingo de septiembre. Como manda la Virgen y la tradición. Este año los fieles sacarán a su señora el día 16 para celebrar la romería de las Manzanedas, la fiesta de Garrafe de Torío, aquella en la que las familias se reúnen antes de que el verano toque a su fin y las noches se coman la luz hasta el Alumbramiento del mundo. Cuentan las crónicas que el santuario fue levantado por Alfonso III, el primer rey de León o el último de Asturia, que viene a ser lo mismo.

Si a este rey debemos la repoblación y la llegada del reino hasta la frontera del Duero, es ahora la Virgen la que obliga a reunificar en la campa a todos los que durante el resto del año separa la despoblación. Cada año, la celebración religiosa y festiva convoca a miles de personas que acuden para asistir a la procesión y misa solemne, a la comida campestre, los juegos infantiles y el corro de lucha leonesa. Y es que la Virgen de las Manzanedas es la patrona de los 15 pueblos, más una urbanización, que componen el municipio de Garrafe de Torío y a su devoción milenaria está unida el ritual de pendones y fiesta popular.

El alcalde, Miguel Flecha, invita a todos los leoneses a acudir a la fiesta, «tanto si quieren llevar su comida como si prefieren disfrutar de la paella», y destaca que a la devoción y diversión hay que unir la visita al templo, restaurado por la Junta de Castilla y León y que se encuentra a medio camino entre Ruiforcos y Manzaneda. La imagen de la virgen de las Manzanedas está tallada en piedra calcárea de un color rojizo amarillento, como otras muchas imágenes de la catedral leonesa. Mide casi un metro de altura —55 centímetros— y tiene al Niño en su brazo izquierdo. En su mano derecha presenta una manzana.

En esta ocasión la misa se celebrará a partir de las 12.30 horas con la participación del grupo Aguzo, que también estará presente en la procesión de los pendones. Tras la ceremonia religiosa habrá un baile vermut. El chicharro, el vino y la paella se servirán con posterioridad con un precio de 3 euros con la finalidad de que nadie se quede con las ganas de formar parte de la confraternidad.

Ya a las cinco de la tarde darán comienzo los juegos infantiles y el corro de lucha leonesa masculino y femenino, que se ha convertido ya en una de las citas más importantes del verano.

A continuación habrá degustación de cecina de chivo de Vegracervera y ya a partir de la noche todos los que aguanten podrán disfrutar en Garrafe de una orquesta de baile.

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