La Junta eleva a 450 las hectáreas quemadas por el incendio de Brañuelas y sospecha que fue intencionado
La directora de extinción cree que el perímetro no se amplíe, pero advierte de que “la complicada topografía puede producir en algún momento rebufos”
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en León, Eduardo Diego, cifró hoy en 450 las hectáreas quemadas por el incendio originado en la tarde de este lunes en la localidad de Brañuelas, en el término municipal de Villagatón, que cuenta con un perímetro de unos diez kilómetros. Al mismo tiempo, advirtió sobre la posibilidad de que, “debido a las dos zonas donde se pudo originar”, sea la mano del hombre la que esté detrás, aunque las causas “están en investigación”.
Diego detalló que la cabecera del incendio “está yendo hacia Tremor de Abajo”, de forma que se está trabajando “en dos partes”, una con medios aéreos -en estos momentos diez helicópteros y dos aviones- en la que “de forma terrestre o a pie no se puede acceder”. Al mismo tiempo, se trabaja en una segunda zona para perimetrar el incendio y poder entrar en él “con medidas” y poder trabajar desde ahí en una zona “muy rocosa y con mucha pendiente”.
En declaraciones recogidas por la Agencia Ical, Eduardo Diego trasladó que el confinamiento de los habitantes de las localidades bercianas de Tremor de Abajo y Almagarinos se mantiene, así como el corte de la carretera que une ambas, “para evitar que nadie se ponga en peligro”.
Por su parte, la directora de extinción, María del Mar López Escribano, expuso que durante la mañana de este lunes se ha trabado “sobre dos perímetros fundamentalmente más complicados”, como son “el flanco izquierdo en la zona de pinares y en el flanco derecho en la zona más próxima a Almagarinos”.
Provincia
El incendio de Brañuelas avanza hacia El Bierzo y confina Almagarinos y Tremor
Armando Medina
López aseguró que en estos momentos “no se va a mover el perímetro prácticamente de donde de donde está”, pero puntualizó que “queda mucho material verde por medio que se va a tener que seguir quemando”, de forma que quiso “tranquilizar” a la población porque “la previsión es que el viento no cambie”, aunque “la complicada topografía puede producir en algún momento rebufos”.