La Junta y el sector agrario se proponen unir fuerzas por una PAC adaptada a CyL

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, planteará en su próxima reunión bilateral con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que España cuente con una Política Agraria Común «que defienda al agricultor familiar profesional» tanto para en el actual periodo de ejecución como para la PAC que se negocie con Europa a partir de 2027, y una mayor gestión del agua para el regadío de Castilla y León.

Esas fueron, según la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, las principales demandas de las organizaciones profesionales agrarias en su reunión de este viernes con el presidente de la Junta, y que este se comprometió a trasladar al presidente del Gobierno en la próxima reunión bilateral, aún sin fecha concreta.

González Corral aseguró que uno de los acuerdos alcanzados en la reunión entre Fernández Mañueco y los representantes de las principales opas de Castilla y León es «trasladar al presidente del Gobierno una postura común» para que tanto la actual PAC como la que se negocie para el periodo que comienza en 2027 «defienda a los agricultores profesionales», de los que aseguró que en la Comunidad «nos tenemos que sentir orgullosos».

Los representantes de las opas presentes en la reunión coincidieron en señalar que la futura PAC «debe revertir las malas políticas que perjudican a Castilla y León» para hacer una Política Agraria Común «mediterránea, profesional y que vuelva a hacer de España y Europa un referente agrario», como solicitó el presidente de Asaja en la Comunidad, Donaciano Dujo.

Una postura que recalcó el coordinador de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, para exigir «una posición firme» tanto al Gobierno como a la Junta para que tanto la PAC actual como la próxima «rebajen las exigencias medioambientales de manera sustancial», y a la que se unió el portavoz de la Alianza UPA-Coag, Lorenzo Rivera, al pedir «una PAC lo más laxa posible porque el pacto verde nos ha complicado mucho la vida».

Asimismo, el otro gran tema que Mañueco planteará a Sánchez tendrá que ver con la política hidráulica en Castilla y León, para que tanto la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) como el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico «atienda nuestras demandas» para lograr una mayor regulación porque «el agua es fundamental para el desarrollo de nuestra agricultura» y, por tanto, los planes hidrológicos se deben adecuar «a las necesidades de la región».

En ese sentido, Dujo recordó que Castilla y León es «de las comunidades con menor porcentaje de regadío» por lo que pidió al Gobierno y a la CHD «un planteamiento distinto» para permitir «más regadío» a la Comunidad con «más inversiones en modernización y una política menos penalista y restrictiva» del agua»

Otro de los asuntos que se trató en la reunión fue el de la sanidad animal, en el que la consejera de Agricultura aseguró que la Junta trabaja a través de medidas como nuevas ayudas a los afectados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica y la habilitación de veterinarios privados para que acudan a realizar revisiones a las explotaciones que lo soliciten y que se empezarán a autorizar «en estas próximas semanas».

En esta materia, Donaciano Dujo pidió un mayor control de la fauna salvaje como «gran culpable» de la transmisión de enfermedades, mientras que González Palacín fue más allá y pidió «ayudas a la vacunación» tanto de la EHE como de la tuberculosis, bajo el prisma de «dejar de matar vacas y arruinar a los ganaderos porque con esas medidas, siguen las prevalencias y no se cumple el objetivo». «Si hacemos lo mismo que en los últimos 40 años, no tendremos resultados diferentes y es hora de aprender porque los ganaderos están muy hartos», concluyó.

El otro gran tema expuesto en la reunión por las opas ha sido el de la situación del cereal, donde tanto Asaja como UCCL y la Alianza UPA-Coag han planteado la necesidad de establecer aranceles al cereal ucraniano que «llega a los puertos a bajo precio y tira» el valor de la cosecha en Castilla y León, haciendo que el agricultor «no esté teniendo rentabilidad en sus explotaciones ganaderas» por contar con unos costes «tres veces más altos que el valor» al que vende, según expuso Dujo.