La EHE y el coste de los pastos reduce la oferta de la carne vacuno y dispara su precio
La elevada mortandad y la reducción voluntaria de las cabañas conducen a los ganaderos leoneses a una nueva crisis
España se enfrenta a un problema con la carne de vacuno. La escasa oferta, que no cubre la demanda nacional, pone el punto de mira en León, cuya cabaña ganadera de vacuno es una de las más importantes de la comunidad.
El secretario general de Asaja de Castilla y León, José Antonio Turrado, asegura que «este escasez de oferta ya se está trasladando al consumo, lo que implica que los precios para adquirir este tipo de productos se ha incrementado para el consumidor, pero no para el ganadero, que no gana más con esta situación». Según Turrado, la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) «esta azotado gravemente la provincia», ya que hay menos ventas y los precios se encarecen.
El último nforme de actualización de la incidencia de esta enfermedad tan solo deja libre de casos en la provincia a la comarca del Páramo, después de que en Sahagún se registraran los primeros positivos. De esta forma, ya son 220 las explotaciones bovinas positivas en la provincia leonesa, según datos portados por la Junta la semana pasada durante la reunión del Consejo Agrario Provincial.
Por lo que se refiere a la oferta, «en principio este debería jugar juega a favor del ganadero porque la carne vale más pero el problema es que está vendiendo menos porque no tienen animales», explica el responsable de Asaja. El principal problema es que entre la elevada mortandad de las vacas, las que abortan y las afectadas por la enfermedad EHE, que tienen que estar con tratamiento a base de antibióticos una temporada, hace que haya manos terneros. Turrado recuerda además que el año pasado muchos ganaderos tuvieron que sacrificar sus animales de vacuno, ya que «al estar tan caro el forraje no podía mantener todas las reses y tenía que llevar a matadero parte de la explotación».
Actualmente se da la circunstancia de que muchos ganaderos tienen comprometidos los terneros con determinadas cadenas de alimentación, «y tiene que buscarlos donde los haya y pagar precios elevados para mantener el cliente».
Respecto a las ayudas europeas Turrado dijo que «la ayuda fijada es para los ganaderos que hayan tenido la enfermedad EHE». Pero dada la presión ejercida en las últimas semanas, «se ha conseguido que haya unas ayudas que ya están en marcha con un protocolo para que el ganadero afectado pueda solicitarla».
El vicesecretario del sindicato Ugal-UPA, David Rodríguez, explicaba que la crisis que se está viviendo en el sector vacuno se deben a distintos factores. Por un lado se encuentran con la falta de reposición de vacas. «Se han matado muchas y no se han repuesto», además del producto que se está exportando. «Se está pagando bien y entonces se va fuera», a la vez que coincide con Turrado en que otro factor es la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). «El año pasado esta enfermedad azotó a la zona de Extremadura y Salamanca», mientras que este año ya está pasando en la provincia de León. «Esas vacas que murieron a causa de la enfermedad no se han repuesto», explica.
En este sentido, Rodríguez considera que esta tendencia continuará en años siguientes. «Las vacas que no se reponen, no pueden reponerse de un año a otro, lleva una evolución». Además afirma que la escasa oferta de animales para engordar, tanto vacas como terneros «ha acelerado el proceso, porque se ha matado más», lo que conlleva a que los precios de los animales suban. «Estamos en máximos históricos», afirma. En este punto, el vicesecretario hace una diferenciación de aquellas personas que hacen grandes movimientos de animales y operaciones comerciales grandes y el ganadero con una explotación en extensivo, el cual tiene más beneficios con la venta de animales. Por otra parte ha tenido bajas en las reses de sus animales. «Venden pero por otro están teniendo grandes pérdidas», afirma.
Esta situación hace que el consumidor lo note en la cesta de la compra. Y es que Rodríguez considera que «las grandes superficies intentarán limar el precio lo máximo posible pero si el coste es más elevado que otras carnes, el cliente que no pueda permitirse esos precios igual se decanta por otro tipo de carnes más baratas».
Reducción
«El año pasado tuvimos que sacrificar muchas vacas por los elevados costes y ahora hay escasez»
Toda esta problemática esta afectando principalmente a los ganaderos de la montaña oriental. Germán Gómez, ganadero de Burón, recordó que los terneros de cebadero cuentan con un precio muy elevado. «Se mataron muchas vacas el año pasado ya que era imposible mantenerlas con los precios elevadísimos del forraje y por las enfermedades». Esto ha hecho que naciesen menos terneros. Precisa que la tonelada de forraje llegó a valer unos 200 euros y actualmente está en unos 40 euros. Para Gómez lo que realmente quiere el ganadero es que «la enfermedad no llegue a las explotaciones dado que el animal cuando más vale es cuando está sano».
El sector ganadero considera que al cerrar Extremadura y Portugal por la enfermedad de la lengua azul se espera que los terneros pasteros suban más de precio.
Respecto a la ayudas por la enfermedad de la EHE Gómez precisa que la incertidumbre va a ser conocer cuáles serán los requisitos que ponga la Junta de Castilla y León para cobrarlas. «En un principio se sangraban los animales pero actualmente simplemente el ganadero va informando sobre los animales que va tratando de la enfermedad. Las ayudas están ahora aprobadas pero vamos a ver cómo las reparten y cuál es el baremo y los criterios a seguir para hacer los pagos».
Por otra parte, el representante de ganaderos de Laciana, Gustavo Sabugo, señala que otro de los factores que influye en esta situación es que ha mermado la ceba de los animales, ya que las reses pasteras están teniendo buenos precios, por lo que se decide vender antes de darles piensos y continuar criándolos. Entre los motivos de que los ganaderos no ceben sus animales se encuentran los precios altos de los mismos. «La gente no quiere arriesgar», matiza. y es los animales que están alimentados con pastos están consiguiendo unos buenos precios, mientras que los piensos para poder alimentar a una res tienen los precios elevados.