Asociacionismo para favorecer las concentraciones forestales
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio promueve el asociacionismo para favorecer las concentraciones forestales y aumentar el rendimiento de este tipo de superficies, una medida con la que también se pretende combatir el minifundismo en Castilla y León, una característica que no solo es propia de esta Comunidad, pero que principalmente se vincula a manos privadas.
Así lo traslada el consejero del ramo, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien recuerda que la autonomía contabiliza 5,1 millones de hectáreas forestales, un 56% de titularidad pública y un 44, privada, lo que suponen 2,3 millones de hectáreas forestales de montes particulares, donde «aún resiste con mucha fuerza el minifundismo». Actualmente, en Castilla y León hay unos 700.000 propietarios forestales, con una media de superficie de 6,5 hectáreas, con lo que alrededor de 600.000 personas tienen en torno a una hectárea.
Suárez-Quiñones argumenta que con una superficie concentrada «se aprovecha más el monte», porque «el que tiene una hectárea, si sabe dónde la tiene y la quiere plantar, va a llamar a un maderista y éste no llevará máquinas para tan poco». Otra de las razones que justificó es que se evita el abandono y, por tanto, que con el asociacionismo «sea menos susceptible de sufrir incendios». «El titular de un monte privado pequeño que no lo gestiona y no lo tiene en condiciones».