Los municipios de León denuncian la burocracia y el retraso en la gestión de los planes provinciales

Los alcaldes de muchos municipios de la provincia se quejan de los excesivos requisitos y burocracia, el celo en la fiscalización y el retraso en la gestión por parte de la Diputación, no tener claro qué es subvencionable y qué no en el Plan de Cooperación Municipal bianual 2024/2025.

Muchos, de uno y otro signo político, lanzan sus quejas en privado señalando que «fue un plan que lanzaron a bombo y platillo y luego nos encontramos que hay muchas cosas que no se pueden meter y nos están volviendo locos a los pocos medios humanos con los que contamos los pequeños Ayuntamientos: secretarios (muchas veces compartidos), arquitectos y técnicos», dice un regidor.

Sin embargo sí hay algunos que alzan la voz con nombres y apellidos, claro está, del partido de la oposición en la Diputación, el PP.

Así el alcalde Valverde de la Virgen y portavoz popular en la Diputación, David Fernández, asegura que «es cierto que las bases dicen qué es lo que entra, pero en la práctica cuando los ayuntamientos presentan sus proyectos, la burocracia y revisiones está provocando que muchos tengan problemas en aportar la documentación que les requiere».

Uno de los ámbitos que más problemas está provocando es la subvencionabilidad del gasto corriente, que se presentó como una de las grandes novedades de este plan, y que los municipios, en principio, lo pensaban dedicar al coste del suministro eléctrico, uno de los más importantes. «Al final este gasto corriente lo tramitarán solo unos 25 ayuntamientos porque sí entra pero siempre y cuando esos ayuntamientos hayan contratado el suministro de energía eléctrica en base a la ley de contratos del Estado. Es decir, en una licitación. Y la mayor parte no lo hace así porque son pequeños suministros. Y por tanto no van a poder meter esos gastos», señala Fernández.

Otro problema que también está surgiendo, según el regidor de Valverde, es que solo se admiten aquellas obras que están dentro de los cascos urbanos. Y pone el ejemplo del asfaltado de los caminos de acceso a cementerios, que en muchos casos varios cientos de metros discurren fuera de los cascos urbanos. «El sistema de fiscalización es tan sumamente estricto que no lo permite cuando cualquier persona entiende que ese trozo de camino hay que asfaltarlo también porque está claro que es un bien público». «Sobre todo los municipios más pequeños están teniendo problemas con este tipo de cosas que hay que intentar corregir», concluye Fernández.

El alcalde de Candín, José Antonio Álvarez, señala que «era un plan que prometía mucho y del que se esperaba mucho pero, al final, como es para dos anualidades, económicamente tampoco es mucho más». En cuanto a la gestión por parte de la Diputación, «yo veo bien que haya controles y que se fiscalice pero se nos está pidiendo un montón de documentación, hay restricciones que no se contaba con ellas, hay muchas cosas que no entran que se pensaba que sí. Sobre todo, la gestión va muy lenta y da la impresión de que está muy atascado y de que no avanza».

Respecto a meter los gastos corrientes, principalmente los de suministros eléctricos, «aunque nosotros pensamos dedicarlo todo a inversión, sí sabemos que está habiendo problemas. No entendemos porqué se pide que sea necesario que se haya sacado a licitación esos contratos y no se puede justificar con las facturas cuando las facturas están ahí, los gastos no nos los inventamos». En su caso concreto, una de las inversiones es para la rehabilitación de una vivienda. «Tenemos que pedir la compatibilidad de competencias a la Junta. Luego el mobiliario no se puede financiar porque no viene contemplado...». «Yo creo que cada Ayuntamiento sabe las necesidades que tiene y utiliza el dinero como mejor cree conveniente», subraya Álvarez. Y todo está retrasando el poder iniciar los trámites de licitaciones, adjudicaciones y ejecuciones. «Nosotros teníamos pensado tener las inversiones y las obras hechas y ejecutadas de cara a primavera-verano y tal como vamos no va a poder ser».

Por su parte el alcalde de Astorga, José Luis Nieto, asegura que cuando salió la convocatoria «en abril o mayo, presentamos los proyectos y no nos han contestado. Está todo parado. No funciona bien. Nos requirieron información, se les mandó y no sabemos más. Ya tenían que estar haciéndose las obras», señala el regidor maragato.