SOS Rural llevará a Bruselas acciones legales contra la competencia desleal
El movimiento denuncia los «precios de derribo» sin garantías sanitarias de las importaciones
El movimiento ciudadano SOS Rural prepara una batería de acciones legales en la Unión Europea contra la competencia desleal «como consecuencia de las importaciones masivas desde países extracomunitarios».
En un comunicado, el colectivo señala que los estados «están exportando productos agrícolas a precios de derribo gracias a unas condiciones fitosanitarias, medioambientales, sociales y laborales completamente inferiores a las europeas». Por ello, considera que es el momento de decir «basta».
El movimiento ciudadano denuncia la dejación de funciones de la Comisión, en concreto en lo relativo a la competencia leal y al mercado común. «La Comisión Europea es el órgano responsable de garantizar condiciones leales y equitativas a las empresas y por tanto debe de velar por el cumplimiento efectivo de las normas de competencia comunitarias», argumenta SOS Rural, que llevará a la UE a los tribunales porque considera que no es legítimo que un pequeño agricultor «tenga que competir con una multinacional que ha deslocalizado su cadena de producción fuera de la Unión para abaratar costes».
«Están permitiendo que se inunden los supermercados con productos que no han sido producidos con los mismos estándares de producción, una situación que está desangrando al campo español», apunta SOS Rural.
El comunicado incide en que productos clave de la huerta española como el tomate están siendo desplazados por exportaciones de terceros países como Marruecos, que se ha convertido en el primer exportador de tomates a la UE superando a España. En el mercado nacional, la importación de tomate marroquí ha crecido un 221% en la última década, pasando de 18.045 toneladas en 2014 a 57.926 toneladas en 2023, según datos de Aduanas
«En Marruecos, como en la inmensa mayoría de estos países, los costes de producción son menores debido, entre otros factores, a la precariedad de la mano de obra, unos estándares de bienestar animal prácticamente inexistentes y al uso de fitosanitarios prohibidos en Europa, lo que provoca un riesgo para la salud de los consumidores y un aumento de las alertas sanitarias en la Unión Europea» remarca SOS Rural, que explica que según datos del último informe del RASFF, el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la UE en 2023 los residuos de plaguicidas fueron la categoría de peligro alimentario más notificada en elRASFF (936 notificaciones). La categoría de productos más notificada fue la de frutas y hortalizas (560 notificaciones), de las cuales 372 casos se detectaron durante los controles fronterizos y 188 se encontraron en el mercado. «Precisamente el uso de fitosanitarios perjudiciales para la salud es una de las preocupaciones del sector agrícola en España», añade..