La provincia de León, un paraíso de las setas con 58 espacios acotados llenos de diversidad

La provincia de León es un paraíso de las setas marcado especialmente por la variedad de hábitats que ofrecen gran diversidad de especies de hongos silvestres de gran interés. Desde la seta de San Jorge en primavera en la cordillera, hasta la amanita cesárea a final del verano, los boletus edilus y regius, los níscalos o la seta de cardo en el otoño, por citar algunas, abundan en montes y praderas.

Muchas de ellas se pueden recoger de manera libre, siempre respetando las normativas en cuanto a cantidades, pero también existen zonas acotadas, hasta un total 58 espacios en toda la provincia, de norte a sur y de este a oeste, según vienen descritos en la página www.micologiacyl.es, una web desarrollada por el Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), con el apoyo de la Junta de Castilla y León. La mayor parte de ellos están en manos de las juntas vecinales ya que son estas entidades locales menores las propietarias públicas de los terrenos. Alguno de estos acotados pertenece a ayuntamientos.

De entre todos ellos cabe destacar especialmente, por sus características, el acotado Río Cea, que ocupa terrenos de los municipios de Almanza, Boca de Huérgano, Cebanico, Prioro, Valderrueda y Villazanzo de Valderaduey. Según explica el director de operaciones de Cesefor, Roberto Rubio, éste es el único acotado de la provincia de León que está dentro de la Red Micocyl, a través de cuya plataforma pública se pueden obtener los permisos de recogida. En la web vienen especificados las características y diferentes precios. «Es un buen ejemplo de cómo a través de la unión de distintos propietarios públicos se puede conformar un acotado de cierta entidad con la cooperación como base, con la variedad de montes y especies de hongos que ello supone», afirma Rubio.

Según comenta el propio Roberto Rubio, este año, «a priori, la temporada de setas viene bastante bien en la provincia. Llega un poco tarde, pero las precipitaciones de las últimas semanas han hecho que ya se hayan superado notablemente las necesidades hídricas para activar la producción de las diferentes especies». Rubio, por último, hace un llamamiento a la precaución para evitar intoxicaciones. «Si una seta no se conoce, es mejor dejarla en el campo», concluye.