El Páramo y el Órbigo reclaman más servicios, más financiación y menos burocracia para luchar contra la despoblación

Las comarcas del Páramo y el Órbigo reclaman el mantenimiento de los servicios públicos básicos, una mejor financiación y menos burocracia para poder luchar contra la despoblación y afrontar el reto demográfico.

Estas son algunas de las principales conclusiones de la primera mesa de debate del VI Congreso de Despoblación organizado por el Diario de León que se está celebrando entre hoy y mañana en la que han participado los alcaldes de Santa María del Páramo, Alicia Gallego, Hospital de Órbigo, Enrique Busto, y Villadangos del Páramo, Alejandro Barrera.

Se trata de tres poblaciones con muchos problemas que le son comunes, pero cada una con sus propias peculiaridades históricas y actuales.

Hospital de Órbigo, según señaló el alcalde, cuenta actualmente con algo menos de 1.000 habitantes, una barrera psicológica “que muchas veces marca el devenir de muchos municipios. Nosotros lo estamos notando. Estamos viendo que no hay relevo generacional para continuar con ciertos negocios”. Cuenta con una economía basada en la agricultura, pero también en el sector industrial y, sobre todo, en el turístico, con el Camino de Santiago como gran polo de atracción de visitantes. Busto lamentó insistentemente el exceso de burocracia “que nos retrasa todos los proyectos y no nos deja avanzar”. En cuanto a las posibilidades de crecimiento, recordó que Hospital de Órbigo lo tiene muy difícil ya que “somos el tercer municipio más pequeño de España en extensión”. Y puso como ejemplo que “ahora queremos ampliar el polígono industrial y tenemos que hacerlo en terrenos de Santa Marian del Rey porque nosotros no tenemos”.

Santa María del Páramo, por su parte, cuenta con 3.100 habitantes, una cifra que, en palabras de la alcaldesa, es mucho mayor en términos reales. “Sabemos por varios indicadores que vive mucha más gente de esa, pero no queremos hacer unas políticas agresivas de empadronamientos ya que supondría el despoblamiento del entorno. Lo importante es hacer fuerte a la comarca, sin hacer una política de absorción. Intentamos buscar el equilibrio”, aseguró.

Villadangos es un caso absolutamente distinto con un importante crecimiento en los últimos años basado en su polígono industrial. “Villadangos progresa adecuadamente. Está en un buen momento y las perspectivas que vienen son aún mejores. No solo Villadangos, sino toda su área de influencia. Hablamos de despoblación en los pueblos y la propia ciudad de León tiene también despoblación. Se habla de hacer un gran pacto nacional, pero nadie se acuerda de ello hasta cuando llegan las elecciones”, afirma Barrera. El municipio “nunca hemos sido un centro comarcal y ahora estamos siendo un gran polo de atracción”. El municipio superó a principios de este siglo la barrera de los 1.000 habitantes y en la actualidad se sitúa en unos 1.300, “aunque yo creo que la medida real, más que los empadronados, la marcan los alumnos del colegio y de la escuela infantil. En el colegio hemos pasado de 40 a 95 niños y en la escuela infantil tenemos 31. Para estos dos años que quedan de legislatura me marco el objetivo de tener más de 100 niños en el colegio y más de 40 en la escuela infantil”, señala Barrera.

La alcaldesa de Santa María del Páramo, por su parte, asegura que “estamos luchando por mantener la población. Es un sitio estable basado en la agricultura. Necesitamos más apoyo de las administraciones. Tenemos buen producto y necesitamos quedarnos con el valor añadido. Por eso pedimos ayuda para ampliar el polígono. Necesitamos que se quede el valor añadido”. A diferencia de Villadangos, Santa María del Páramo “sí ha hecho comarca. Tenemos muchas instalaciones municipales y servicios (instituto, colegio, polideportivo, actividades…) que se abren a la comarca. Siempre hemos sido conscientes de ello”.

Los tres regidores ven complicado cómo luchar contra la despoblación, aunque aportan algunas soluciones básicas. Enrique Busto comenta que “lo hacemos poniendo mucha ilusión. El ejemplo es Villadangos, de lo cual nos tenemos que aprovechar toda la zona. Hace falta trabajo, sanidad y educación. Esas tres cosas son claves. Necesitamos que las administraciones superiores nos echen una mano. Sobra burocracia. Y eso también afecta a la despoblación. Hay que mantener los servicios básicos”.

Alicia Gallego hace un gran hincapié en la necesidad de que lso ayuntamientos cuenten con una mayor financiación. “A veces los ayuntamientos hacemos milagros con muy poco. Somos los grandes ‘paganinis’ de la sociedad. Cuando algo no funciona en el colegio ahí está el ayuntamiento, o en el centro de salud… Si difícil es mantener las competencias propias, mucho más si tienes que asumir otras, principalmente autonómicas. Nunca se aborda la financiación local tan necesaria. En los pueblos se vive bien si a quien compete hace sus deberes”.

Gallego añade que “nosotros también apostamos por el sector del ocio y turístico. También por las nuevas tecnologías. Vamos manteniéndonos y avanzando. No podemos quedarnos en eso de qué bien se vive en los pueblos”.

Por su parte Alejandro Barrera señala que “la despoblación en un problema que tenemos en la mitad de España. En los últimos años no ha cambiado nada. Se ha hablado de beneficios fiscales, pero no ha habido nada. A veces tenemos problemas hasta para reparar un camino. Pediremos mil veces que haya menos burocracia. En esto soy muy pesimista. Nosotros tendremos que seguir haciendo lo que hemos hecho siempre”.

Aún así, aseguró que “creo que en sanidad y educación funcionan relativamente bien en esta comunidad, pero se puede mejorar. Igual la sanidad tiene que mirar un poco a la educación para resolver ciertos problemas”.

Además destacó que “se vuelve a construir vivienda pública. Eso es un cambio respecto a los últimos años”. Y añadió que “creo que hay esperanza si vamos coordinados, Diputación, Junta y ayuntamientos. Hay muchos ámbitos en el medio rural, pero la clave es la unión”.

En esta falta de servicios, Busto lamentó que “se tenga que cerrar unas horas el centro de salud de Benavides, con 14.000 cartillas adscritas, porque falte el servicio de un celador”.

Además, Busto destacó “el trabajo que está haciendo actualmente la Guardia Civil con los pocos que son. Hacen una labor increíble. Tenemos que reclamar más afectivos al Gobierno Central para seguridad en el medio rural”. Y añadió que “nosotros no queremos más servicios que la ciudad de León, pero tampoco menos”. Y recordó que “durante la pandemia, los alcaldes de pueblo hicimos de todo. Alcaldes, concejales, operarios municipales repartimos medicamentos casa por casa”. La solución debe venir “desde arriba. Por lo menos mantener los servicios básicos. Páramo y Órbigo estamos muy bien, porque hay otras zonas que están mucho peor”.

Gallego subrayó que “sobre todo tenemos que afrontar la financiación local porque estamos dando servicios que no nos corresponden. Las administraciones locales acabamos pagando todos los servicios. Tenemos que salir los alcaldes a reivindicar lo nuestro. Y luego las dificultades que tenemos de burocracia. Cada vez que queremos poner en marcha un proyecto es horrible. Yo estoy en contra de tanta convocatoria de subvenciones. Yo quiero tener mi propia financiación y usar los recursos como estime que sea necesario”.