Alcaldes de la provincia exigen la descentralización de todos los servicios y un pacto de Estado sin ideología

Estuvieron de acuerdo en casi todo. En casi todo, porque en lo que no coincidieron fue en a quién achacar la responsabilidad sobre la falta de iniciativas para evitar la despoblación.

Los alcaldes de Cistierna, Congosto y Boñar exigieron la descentralización de todos los servicios para que los ciudadanos no prefieran irse de los pueblos y vivir en las ciudades, donde se concentran los servicios indispensables, los esenciales, que los tres citaron, por ese orden, en sanidad, educación, comunicaciones y digitalización.

Luis Mariano Santos (Cistierna-UPL), Jorge García Vega (Congosto-PP) y Pepe Villa (Boñar-PSOE) coincidieron en otra reivindicación fundamental: los tres exigieron un pacto de Estado sin ideología, "una estrategia que vaya más allá de los cuatro u ocho años que dura un gobierno", en palabras del procurador en las Cortes de Castilla y León por la UPL, el leonesista Luis Mariano Santos.

Los tres alcaldes, de tres partidos diferentes, censuraron además la financiación autonómica puesta en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez. Un consenso de estos políticos municipales de tres siglas diferentes -PP, PSOE y UPL-, que recriminaron los "privilegios" que se conceden a unas comunidades autónomas frente a otras.

El alcalde de Congosto, que es también senador por el PP en representación de la provincia de León, reclamó además ideas. Y citó la necesidad de cambiar la Ley de Contratación. "Los ayuntamientos ejecutamos obras pequeñas, asfaltados, aceras, etc, pero se nos obliga a licitar de una manera que puede concursar cualquier empresa de la Unión Europea de forma que es muy difícil que las obras en los pueblos las puedan hacer hacer empresas del municipio", explicó gráficamente Jorge García Vega.

El alcalde de Cistierna censuró que no se promueva a "empleados públicos cualificados" y puso de ejemplo concreto la falta de secretarios municipales. "La Junta los despacha con un simple curso", criticó Luis Mariano Santos.

El alcalde de Boñar exigió mejores infraestructuras que permitan el asentamiento de población y la generación de puestos de trabajo en los pueblos. "No podemos depender del turismo porque en nuestros pueblos, nueve meses no hay nada", dijo Pepe Villa, asemejando el invierno climatológico al invierno económico.

"Hay una sensación generalizada de que vivir en los pueblos no es bueno, que es una obligación irse a vivir a ciudades. Y centralizar los servicios donde está la gente parece lo lógico, pero no debe ser. Hay que descentralizar todo para que la gente se quede en los pueblos", describió el alcalde de Cistierna.

A esta reflexión de Luis Mariano Santos se unió el alcalde de Boñar, que añadió la necesidad de disponer en los pueblos de buenos servicios de telecomunicación y digitalización. "En la Montaña Oriental y Central hay mas de 50 pueblos que tienen problemas de cobertura móvil, no hay banda ancha para poder trabajar desde sus hogares y así es difícil", expuso pepe Villa.

El alcalde de Congosto añadió además las dificultades de las infraestructuras y citó como absolutamente imprescindibles el Corredor Atlántico, la comunicación de Astorga y Plasencia, las autovías del Noroeste que están aún  sin finalizar, la eliminación del nudo del manzanal y la León-Valladolid. "Eso para empezar", apostilló Jorge García Vega.

Vega reivindicó además la creación de empleo como la base para que los pueblos tengan población -"otras ciudades nos aventajan en infraestructuras, como Guadalajara o Segovia", apuntó- y señaló que el principal motivo de la concentración en grandes poblaciones es económico. "Es más fácil encontrar trabajo en Madrid que en un  pueblo", dijo. Y citó un caso próximo a él: "El Bierzo no está bien comunicado como para que un médico de Valladolid o de Galicia quiera venir a trabajar aquí".

Lo apoyó en ese reivindicación Luis mariano Santos, que aprovechó para deslizar una crítica contundente a la Junta de Castilla y León. "El Bierzo está en el primer puesto en desventaja de toda la Comunidad. La Junta no incentiva y ahí está por ejemplo el caso de oncología en el Hospital del Bierzo".

Luis Mariano Santos hizo además una dura crítica a ellos mismo, a los políticos, que compartieron tanto García Vega como Villa. "Lo que hablamos en todos los foros no se corresponde con las políticas que hacemos. Es posible cambiar la tendencia de la despoblación, no es fácil pero es posible, pero lo que mantenemos en todos los discursos luego no lo hacemos", expuso.

"Sabemos las soluciones, frenar despoblación es difícil pero es posible, pero ni el Gobierno ni la Junta lo hacen", apostilló Santos.

En las críticas a la Junta no estuvo de acuerdo el senador del PP. Jorge García Vega sostuvo que "la Junta está haciendo un esfuerzo enorme. Se implica más que el Gobierno de la nación", dijo. Y exigió a Pedro Sánchez una "apuesta en los presupuestos para vertebrar las  comunicaciones necesarias".

Más imparcial en las críticas a el Gobierno central y al autonómico mantuvieron los otros dos representantes municipales en el debate. El leonesista Luis Mariano Santos incluyó también a la Diputación y el socialista Pepe Villa achacó la responsabilidad a partes iguales al Ejecutivo de Sánchez y al de Mañueco. "Que sepan los ciudadanos que quienes nos esquilman son el Gobierno y la Junta", dijo. Y, por un momento, se hizo un espeso silencio. 

"León tiene una posición geográfica estratégica para, por ejemplo, los puertos asturianos y gallegos pero siguen abiertos dos frentes: los peajes de Asturias y Astorga. Más allá de pequeños gestos y rebajas no se ha conseguido que los eliminen ni el PP ni el PSOE. Además hemos permitido que se amplíen los años de concesión y estamos a la espera de una sanción de Europa", añadió Luis Mariano Santos.

El alcalde de Boñar incluyó en el debate otro aspecto. "No tenemos capacidad económica y no tenemos capacidad legislativa. No tenemos esas competencias" para frenar la despoblación, dijo Pepe Villa. Y esa reflexión abrió de nuevo la apuesta por un pacto nacional, en lo que coincidieron los tres. Y también convinieron los tres, con diferente intensidad, en que "ahora no se dan las circunstancias" . Un hecho que el senador del PP por León achacó en exclusiva al Gobierno de Pedro Sánchez y que los otros dos alcaldes atribuyeron en cambio al ambiente político general. Y fue así como lo que habían estado criticando, la ideologización de las inversiones y de las soluciones a la despoblación, acabaron practicándolo.