El sur de León reclama servicios e industria para transformar los productos locales para luchar contra la despoblación

El sur de la provincia de León reclama servicios de calidad e industria que transforme los productos locales, aportando así valor añadido y creando empleo, como fórmula para luchar contra la despoblación.

Así de claro lo dejaron los Urbano Seco, alcalde de Gordoncillo, Pedro Guerra, alcalde de Valderas, y Jorge Álvarez, presidente de la Comunidad de Regantes Los Payuelos, en la mesa redonda titulada ‘Esla-Campos’, que se podría haber añadido Cea, que se ha celebrado esta tarde en el marco del Congreso de Despoblación organizado por Diario de León.

Álvarez, el más vehemente en su forma de expresarse, recordó que la transformación en regadíos que está experimentado Payuelos hace que “hayamos pasado de la miseria a tener futuro. Tenemos la mayor comunidad de regantes de España. Tenemos el mejor modelo de regadíos del mundo. El 60-70% se riega por gravedad, con lo que no se gasta energía. La agricultura de regadío crea ilusión. La gente quiere sembrar para recoger y antes con el secano no era posible. Yo tengo una sociedad familiar que crea riqueza. Tenemos cinco empleos. Y eso hay que hacer. Menos teoría y más práctica. Hay que hacer. Hay que reunirse con los políticos y decirles que hay que hacer carreteras, no cerrar consultorios, centros sociales. Además hay que crear industria que transforme lo que producimos aquí porque eso crea riqueza y empleo. Eso es por lo que tenemos que luchar. En estos foros hay que meter presión. Que estamos hasta los cojones de que no se haga nada”.

Por su parte, el alcalde de Valderas señaló que uno de los motivos de la despoblación “es la transformación de los modelos de agricultura y también una cierta cultura de vivir en las ciudades”.

El alcalde de Gordoncillo defendió que “hay que provechar los recursos. No es que haya recetas mágicas. Hay que generar riqueza en el territorio. Allí donde se genera riqueza hay demografía, patrimonio, economía... Si todo lo que produce lo rural, los alimentos para la humanidad, si todo el valor añadido quedase ahí ya tenemos la fórmula. En Payuelos les ha tocado la lotería, el gordo. Pero es que hay mucho más. El valor añadido de todos esos productos que se transforman, si en vez de llevarlos a otro sitio se hiciera, en el territorio esto sería otro marco en el que estaríamos jugando”.

Seco puso como ejemplo el sector vitivinícola que en sur de la provincia fue capaz de trabajar unido entre administraciones (Ayuntamientos, Junta de Castilla y León, Diputación), Universidad, particulares para poder conseguir la tan ansiada Denominación de Origen. Subraya, pues que “no es cuestión de una receta. Nuestros antepasados ya o tenían claro. ¿Dónde se hacía el pan? Donde estaba el trigo, en los pueblos. Pero con la industrialización eso se pasó a las ciudades. El mover a la población a las ciudades provocó que el poder económico se trasladase allí. Toda la emigración salvaje de después de la Guerra Civil hacia las grandes ciudades supuso una pérdida de capital humano para los pueblos. Y sin gente no hay nada”.

Como ejemplo, señaló, el que en el año 1948 en León había catastradas 45.000 hectáreas, en 1990 no había más 4.500, porque la población se había ido. “Esa es la receta, no hay otra. Mantener la población y la actividad”.

Todos señalaron el error de hacer demasiado potentes las cabeceras comarcales “porque eso supone que los demás vayamos perdiendo servicios públicos y privados como los bancarios, por ejemplo”, aseguró Pedro Guerra, quien anunció la próxima instalación de una gran empresa en su municipio, “una empresa potente, un proyecto firme que va a traer mucho empleo. Tenemos que movernos para conseguir esto porque el empleo es fundamental”.

Jorge Álvarez insistió en que “hay que defender lo nuestro. Tenemos que tener los mismos derechos (sanidad, carreteras, conectividad…), hay que mantener los bares porque son el único centro social”. Y reiteró la riqueza de la provincia, donde “tenemos 140.000 hectáreas de regadío. Tenemos una provincia muy rica, pero hay que transformar aquí nuestros productos. Necesitamos industrialización”. En este sentido destacó la importancia de crear empleo femenino.

Todos abogaron porque las administraciones superiores pusieran en marcha planes específicos para las zonas más desfavorecidas. “Sería lo ideal. Se lo reclamamos a nuestros partidos, a las instituciones, pero la solución no es fácil. Es la suma de muchos pocos. Intentar conseguir que todo lo que se produce aquí se elabore aquí, pero para eso hacen falta buenas carreteras, buenas infraestructuras, buen internet, buena sanidad…”, afirma Guerra.

Urbano Seco también apuntó al conformismo de esta tierra como un de las causas de la despoblación. “Hay territorios que durante muchos años han estado callados porque los habitantes de estos territorios no levantan la voz, no exigen, no protestan. Salir a la calle es importante, pero llevar en los genes la reivindicación permanente para convencer a los que tienen que decidir. Ha habido personas concretas muy combativas. Necesitamos muchos líderes combativos”.

El alcalde de Gordoncillo continuó denunciando la falta de servicios digitales “que exigimos desde el primer momento. Y aún no está solucionado”.

Además Seco, puso sobre la mesa la necesidad de no potenciar en demasía las cabeceras de comarca en detrimento del resto de poblaciones. “Hay unas directivas europeas claras de desarrollo rural que dicen que el desarrollo debe ser radial. ¿Dónde están todos los Oteros metidos? En Valencia de Don Juan, por ejemplo. Hoy más de 1.000 viviendas vacías en Valencia de Don Juan. Esa directiva quiere decir que los centros se deben situar en el territorio. Que allí donde hay alubias se deben procesar allí. Y no todo en las cabeceras de comarca. Y este modelo es el que lleva siguiendo el Gobierno de Castilla y León. Y ese modelo es radicalmente opuesto a las directivas europeas”.

Álvarez también abogó porque “sería importante que en todos los pueblos hubiera viviendas para quien quisiera venir a vivir, porque falta vivienda. Todos los ayuntamientos tenían que tener casas sociales. Rehabilitar viviendas que están vacías”.

Para concluir, el alcalde de Gordoncillo aseguró que para aentar población “no hace falta hacer mucho, pero sí hacerlo con criterio. La gente que vive en las ciudades, cuando llega el fin de semana salen como que hubiera fuego. Llega el viernes y las salidas de Madrid o Barcelona son un colapso. La gente va a los pueblos. Si esto es así… ¿qué necesitamos tener? A gente nueva, joven, formada para trabajar en el mundo rural. Tenemos que ofrecer los mejores servicios en sanidad, educación, ocio, cultura… Esta es la receta. Tenemos que hacer que esos que vienen estén a gusto. ¿Y quién no nos dice en la próxima generación no se vuelva a los pueblos porque las ciudades se hacen invivibles? Yo estoy convencido de que puede ser así”.

Por su parte, el alcalde de Valderas, señaló que “es cierto que a veces sentimos que la ciudad vive de espaldas a los pueblos. Hay que tener muchos más servicios y, sobre todo, crear empleo. Esas dos cosas pueden ser la receta”.

El presidente de la Comunidad de Regantes Los Payuelos, reiteró todas sus ideas. Tenemos ilusión. Hay que poner industria y transformar nuestros productos aquí. Crear empleo femenino es muy importante. Y tener servicios. Nos deben apoyar las administraciones; que arreglen las carreteras, que haya buena sanidad, que no se cierren centros sociales. Hay que ponerle las barbas tiesas a los políticos. En León tenemos una riqueza excepcional”.