MESA REDONDA 'EL PAPEL DE LAS ORGANIZACIONES LOCALES
Las organizaciones locales lanzan un mensaje de optimismo sobre el futuro de los pueblos
El Congreso de Despoblación organizado por Diario de León avanza en su segunda jornada, en la que esta mañana se ha celebrado una mesa redonda titulada ‘El papel de las organizaciones locales’ con la participación de Herminio Medina, presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo, Octavio González, presidente de la Asociación Entidad Gestora de la Reserva de la Biosfera Los Argüellos, Eloy Bailez, presidente de Ferduero, y Julio César Carnero, presidente del Sindicato Central del Embalse de Barrios de Luna. Todos ellos lanzaron un mensaje optimismo en cuanto al futuro de los pueblos porque hay oportunidades y mejor calidad de vida que en las ciudades, aunque ello no les impide seguir reclamando mayor implicación a las administraciones públicas, especialmente en el mantenimiento de los servicios y en establecer normativas específicas que tengan en cuenta la realidad del medio rural.
De todos modos, Herminio Medina puso sobre la mesa un problema muy serio que estos momentos está viviendo su comunidad de regantes. Se refirió a la reclamación actualmente le hace la Confederación Hidrográfica del Duero para que asuman el coste de la elevación del agua en Villalobar. “No lo vamos a permitir”, dijo. Explicó que la comunidad de regantes siempre defendió la construcción del pantano de Omaña para que el agua les llegase por gravedad sin coste de energía, una solución que finalmente se desechó. “No nos dejaron otra alternativa que aceptar la elevación de Villalobar. Pero en un documento firmado por el entonces presidente de Confederación, José María de la Guía, se nos dijo que jamás se nos iba a cobrar el coste de esa elevación. Y ahora viene una presidenta que dice que ese documento no tiene validez. ¿Pero esto qué es? Lo defenderemos primero en los tribunales y luego en la calle si es necesario. Esto puede ser la guerra. Estamos hartos de que nos engañen. Son unos costes que nuestros regantes no pueden asumir. Sería echar a la gente joven de nuestros 37 pueblos. Y no lo vamos a permitir”.
Eloy Bailez corroboró las palabras de Medina. “Es una solución absolutamente arbitraria de la administración. Ahora viene una presidenta a decir que la resolución de otro presidente no tiene validez. Eso supone una tarifa con una derrama de 700 euros por hectárea que es inasumible. Eso no hay producto que pueda soportarlo. El Ministerio de Medio Ambiente está tomando medidas que van en contra de asentar población. Se llama de Reto de Demográfico y de eso no tiene nada. El de Agricultura está trabajando bien, pero no podemos decir lo mismo del de Medio Ambiente”.
Por su parte, Julio César Carnero aseguró que “la modernización de regadío fija población, pero eso no es suficiente, hay que hacer más cosas. Yo le pediría a las administraciones que fijen industria agroalimentaria y transformación. Es absolutamente necesario. Las cabeceras se mantienen a duras penas, pero los pueblos cada vez van a menos. Además hay un burocracia brutal”. Y añadió: “y ¿qué pasa con nuestros mayores? Las administraciones los tienen abandonados. Casi no pueden ir al médico, a las entidades bancarias. Les debemos mucho y tenemos que devolvérselo”.
Octavio González defendió que “el problema de la despoblación no es solo administrativo. Hay una distancia entre el mundo rural y la legislación, que debía tener en cuenta las peculiaridades de las zonas rurales. Creo que sí se ha hecho una importante inversión en llevar las nuevas tecnologías o modernización de regadíos, pero sí creo que habría que escuchar más a los pueblos a la hora de legislar”.
González afirmó que “cada zona debe tirar de sus sectores potenciales para poder mantener nuestros pueblos; en nuestro caso, el turismo y la agroalimentación a través de la ganadería. Y establecer en las zonas rurales la industria de transformación”.
Además, comentó que la despoblación es también “un tema social. Nuestros padres nos inculcaron que había que formarse para marchar, pero hoy eso ha cambiado. Hay que hacer pedagogía entre la gente joven para fomentar el emprendimiento. Crear pequeños negocios. Estamos un poco en ese momento de transición. Yo tengo la esperanza de que podamos revertir la situación. Hay que fomentar la ilusión de que en los pueblos se puede vivir. En nuestra zona hay una gran demanda en el tema turístico. Hay oportunidades de negocio, pero nos falta la parte social que tendremos que trabajar en ello”.
Medina también defendió la necesidad de no poner trabas a los jóvenes a la hora de realizar proyectos y ayudas en materia de vivienda, entre otras.
Bailez aseguró que “la población está envejeciendo porque los jóvenes no quieren tener hijos. Y eso no está pasando solo en los pueblos, también en las ciudades”. También comentó que las administraciones han apostado por la Agricultura y la Ganadería, “pero es necesario también industrias de transformación” y recordó que “hace unos días a una comunidad de regantes de Palencia le dan negativo el impacto ambiental. Pero, ¿qué política estamos haciendo? ¿Eso asienta población?”.
Carnero insistió en “lanzar un mensaje un poco positivo. No todo van ser críticas a todas las administraciones. No todo es negativo, pero necesitamos mucho más apoyo”. Por ejemplo “la Presa de la Tierra y el Canal Alto de Villares que van a empezar el próximo año a regar en modernizado tienen unas posibilidades brutales con sus cultivos hortícolas. En un campo modernizado es muy costoso sacar las explotaciones adelante, pero es muy bonito. La calidad de vida es incomparable. El problema de los pueblos es que necesitan vida, y empleo. Y ahí tenemos que estar todos, los agentes sociales y las administraciones”. Y añadió que “están aprobadas dos balsas La Rial y Los Morales y no se hacen. El agua es vida. Son totalmente necesarias. Tenemos que transmitir a las nuevas generaciones que en los pueblos se vive muy bien”.
De opinión similar es González, quien también dijo ser optimista. “Las administraciones tenemos que mantener los servicios y generar oportunidades. Es un tema más de mentalidad. Yo quiero ser optimista. En la zona de los Argüellos tenemos una gran cantidad de oportunidades con la ganadería y el turismo. Yo creo que en la montaña estamos haciendo un gran esfuerzo. Hay ayudas para incorporación, para hacer naves, comprar maquinaria… Hoy somos menos ganaderos pero viven infinitamente mejor que los de la época de mis abuelos. Las condiciones son infinitamente mejores. Hay que ser optimista. Hay que hacer un cambio social y decir que en los pueblos hay oportunidades, incluso para vivir mejor que en las ciudades. Necesitamos ese cambio social para que la gente vea que en los pueblos hay más calidad de vida”.
Finalmente, Bailez aseguró que “yo creo que se está trabajando en la buena dirección y tenemos que seguir en ello y que tenemos que cantar las bondades de vivir en los pueblos”. Carnero apostó por “transmitirle a los jóvenes que apuesten por los pueblos, hay un abanico de oportunidades. Y a las administraciones les pido que ayuden a los que quieren hacer vivienda”, mientras que González subrayó que “las administraciones tenemos que adaptar las normativas a las peculiaridades del mundo rural. Y a los jóvenes les digo que hay oportunidades y que la calidad de vida en los pueblos es infinitamente mejor”.