Valdelugueros, Murias y Sena piden una fiscalidad adaptada y escucha activa de las administraciones

Los alcaldes de Valdelugueros, Emilio Orejas; de Murias de Paredes, Carmen Mallo, y de Sena de Luna, Francisco Gómez, lo tienen claro: El medio rural necesita ayuda, fiscalización adaptada y escucha activa de la administraciones. A la hora de resumir las peticiones la alcaldesa de Murias pedía a las administraciones "que nos miren y nos escuchen, que no decidan por nosotros". El alcalde de Valdelugueros lo resumía en la necesidad de "comunicaciones y servicios para mantener la población". Y el de Sena de Luna lo resumía con unas palabras que las entienden todos: "Pedimos que se preocupen de nosotros, estamos en los pueblos y es como el que tiene una madre o un padre y no lo llaman o van a verlo".

Así quedaba de manifiesto en la celebración de la segunda de las tres mesas redondas, moderada por Pilar Infiesta, celebradas en la mañana de este martes dentro del VI Congreso Diario de León sobre Despoblación.

CARMEN MALLO

Carmen Mallo, alcaldesa de Murias de Paredes, decía en el tema de la despoblación que lo primero sería pensar "cómo podemos hacer entender, escuchar y observar a los que tienen poder para que ayuden al medio rural que se despuebla". "Hemos ido abandonando lo que realmente importa, y a veces no tenemos el tiempo necesario porque nuestras tareas son trasversales y a veces nos falta el tiempo. Sabemos lo que necesitamos, pero todos los días te levantas con problemas, con una taquicardia, lanzando la pelota de las comunidades al estado y al revés. Estamos peleando como un circo romano, con graves dificultades, con muy poca población en un territorio muy amplio y con servicios cada vez más defectuosos", manifestaba.

Aseguraba la alcaldesa que en los municipios de montaña tienen dificultades muy diferenciadoras, con un clima adverso, orografía y población muy envejecida. "Ahora se está tramando el tema del transporte, van a quitar líneas de autobús en las zonas de montaña. No podemos seguir jugando a este juego, de tirar la pelota, la política está para resolver problemas y no para crearlos y los destinatarios de la necedad de los políticos somos los pueblos. ¿Qué pasa aquí?", se quejaba.

En cuanto a las ayudas dijo que le "parecen divino de la muerte", para la rehabilitaron locales. "Hay que incentivar a las personas para que se queden. ¿Porqué no nos anticipamos a los problemas?, porque cuando no haya nada, no servirá la ayuda. En los pueblos necesitan atención cercana y es necesario fomentar el mantenimiento de los servicios básicos", dijo.

"Necesitamos una organización piramidal de abajo hacia arriba, y no al revés. No tenemos argumento para decirle a los jóvenes que se queden en los pueblos, porque en los municipios de montaña no hay una fiscalidad específica para ellos. Para abrir negocios es necesario adecuar la legislación a los territorios. No se puede aplicar lo mismo a un bar de Valladolid o león que al de un pueblo de montaña. Antes había vendedores ambulantes, hoy el que más trabajaba, ya no va. Los jóvenes que se dedican a la ganadería no tienen apoyos. Hay un premio de ganadería y no ha ido nadie a verlos. Si dejamos que se muera el campo se morirá la ciudad. Tienen que cambiar la conciencia social y política para que esto cambie. ¿Si algo que no conoces, cómo lo defiendes?", reflexionaba.

Destacaba que sí cuentan con teletrabajo y contaba que nacerán dos niños más y tienen noticias de la Diputación para un pequeño centro infantil. "Cada rayo de luz que se cuela por una rendija ahí estamos para pedirlo y tenemos que ser reivindicativos. Yo vivo en Murias todos los días desde que me jubilé", indicaba. Igualmente señalaba que "a la gente joven le encanta venir al pueblo y lo que hace falta es diversificar. ¿Porqué no se diversifica en el medio rural? En Suiza hay fábricas de gafas en un pequeño pueblo. En todo esto es necesario fiscalización adaptada y escucha activa".

Sobre la reserva de la Biosfera destacaba que es una marca de calidad para el territorio y se concede porque el territorio reúne las condiciones. "Somos siete reservas y estamos abriendo los ojos para pedir fondos europeos". También aludía a la dispersión poblacional: "Tenemos 370 habitantes en 15 pueblos, llega el verano y este año hubo sobrepoblación y no puedes dar servicio. Ese turismo de temporada no soluciona el problema de la despoblación", enfatizaba. Finalmente concluía: "Pedimos que nos miren y nos escuchen, que no decidan por nosotros".

EMILIO OREJAS

Por su parte, Emilio Orejas, alcalde de Valdelugueros, decía que el problema de la despoblación es uno de los más acuciantes del medio rural, especialmente los de montaña. "En el invierno son pueblos diezmados y al haber menos gente, se destinan menos fondos y la gente marcha más. Es la pescadilla que se muerde la cola. Si no se invierte desde las administraciones desapareceremos todos", indicaba.

Destacaba Orejas que la casuística es casi en todos los pueblo la misma. "Llega la edad, se jubilan y se cierra el bar y las viviendas. No se arriendan los negocios y se cierran. La solución es que con 3.000 euros no se arregla un negocio. Cada vez que levantan la persiana, son 3.000 euros al mes. Para abrir un negocio hace falta de 300.000 euros para arriba. Antes se abría todo el día, hoy el modelo de vida ha cambiado. El local debe aunar varios servicios, panadería, ultramarinos, bar, un colmado. Es un servicio público el bar, como el médico. Hoy se cierra el bar y muere el pueblo, pero es todo el valle, el valle entero", manifestaba.

En cuanto a la gran industria dijo que no pueden tenerla en la montaña porque no hay buenas comunicaciones, y tienen que ser negocios de proximidad: ganadería o turismo. "Nosotros le facilitamos todo lo que tenemos a mano y es necesario no ponerle trabas. Y nos encontramos con numerosas trabas. Si mencionamos a la Confederación siempre hay problemas con ellos, problema redondo. Es un organismo hermético que no puedes acceder a él. Si el Ayuntamiento no puede hacer eso, pues ya ves", exclamaba.

En relación con las comunicaciones, es otro de los temas claves, como el acceso a Internet y demás. En cuanto a las reservas de la biosfera dijo que "la captación de ayudas de la propia reserva es la primera vez que nos vinieron fondos de verdad este año. Hubo algo de la Junta, pero este año con fondos europeos nos vino una financiación en serio. Sobre restricciones en la zona, no existen. Creo que es la figura ideal. Cada uno se pone sus límites, qué zona proteger, qué zona desarrollar y el territorio lo tenemos así porque se ha aunado al ser humano y la naturaleza. La Reserva de la Biosfera sí permite actuar con usos y costumbres y pedimos que sigan financiando con fondos europeos.

Ahora el frío de montaña nos beneficia. La gente busca un turismo más fresco", indica.

En cuanto al tema de la inmigración, dijo desconocer la solución, pero sí destacó contar con problemas con la mano de obra. "Se podía canalizar esa gente que busca trabajo hacia los pueblos de montaña. Puede ser una vía de fijar población", dijo Orejas, quien finalizaba hablando y resumiendo necesidades: "Necesitamos comunicaciones y servicios para mantener la población.

FRANCISCO GÓMEZ

Francisco Gómez, alcalde de Sena de Luna, señalaba que no disponen de mucha ayuda en su zona de influencia. "Hay herramientas para luchar, y lo que hay que hacer es incentivar a la gente joven. Los mayores, el 90% no tienen ni carné ni coche. Con ayuda, los jóvenes no marcharán de los pueblos, con ayudas a la natalidad. También tenían que dar ayudas a los padres y a los bares, que es un centro de reunión. Un pueblo sin bar se muere. Hay vecinos que los veo una vez al mes y están a 30 metros y si hay un bar los vería. Te enteras tarde que hay vecinos ingresados ocho días después", manifestaba.

Gómez cree que a la gente joven le gustan los pueblos, pero con servicios. "A nosotros nos quitaron el médico de Sena el médico y ahí estamos. Ahora marchó el secretario y estoy sin secretario", se quejaba.

También hacía la siguiente reflexión: "Antes el de un bar trabajaba desde los 3 años a los 90 y no pasaba nada. Hoy te vienen inspecciones y demás y te funden con multas". Recordaba que, en Sena hay un camping y compraron unas piedras en la Magdalena para poner unos escalones, para poner tres peldaños junto al río, pero "la Confederación nos pide proyectos y demás sólo para eso". "A los pueblos no nos quiere nadie", concluía. "Sí hay interés por volver a los pueblos, pero no tenemos colegios y claro, es difícil teletrabajar aquí", enfatizaba.

Sobre las reservas de la biosfera también opinaba:" Tenemos un problema gordo con los lobos y los osos. No estoy en contra de ello, pero hay mucha población de estos animales. Los ganaderos tienen problemas. A un ganadero, un oso le mató una vaca, la enterró, la desentarraron luego, pero finalmente no le ayudaron", dijo.

También resalta que en los pueblos hay casas para arreglar "y es necesario también ayudar y así vendría más gente". "No nos dejan contratar obreros, porque hay que hacer un concurso público, y a lo mejor gana el contrato uno de Sevilla. Y son necesario planes de empleo para gente de la zona. Necesitamos a veces personal cualificado de la zona. Mi Ayuntamiento está mancomunado con San Emiliano, se jubiló el de la basura y no nos dejan contratar a nosotros. Vino uno de Valderas, se dio de baja y no nos dejaron contratar candidatos de la zona". Y concluía el alcalde de Sena de Luna a modo de reivindicación: "Pedimos que se preocupen de nosotros, es como el que tiene una madre o un padre y no lo llaman o van a verlo".