Azucarera comienza por Payuelos la recogida de remolacha con buenas expectativas en León
Apenas ha pasado mediados de octubre y Azucarera ya ha comenzado a arrancar remolacha en la provincia de León, a pesar de que las siembras tuvieron un retraso de casi un mes. Lo ha hecho esta semana en la zona de Payuelos con destino a la fábrica de Toro, que abrió el lunes. La de La Bañeza está previsto que esté operativa a principios de 2025 cuando se espera la gran recolección de la raíz. Las perspectivas para la campaña son buenas ya que el cultivo ya presenta datos similares al año pasado por estas fechas a pesar de que, como se ha señalado, se sembró casi un mes más tarde.
Según explicó Rafael Muñiz, responsable agrícola de la fábrica de Azucarera de La Bañeza, «se ha comenzado a recoger la remolacha de algunas parcelas que, por los datos agronómicos que manejamos, ya se ve que el cultivo tiene pocas posibilidades de seguir progresando», aunque el grueso de la campaña en la provincia tendrá lugar a partir de Navidad, ya que se ha demostrado que en la mayoría de las parcelas «puede ganar hasta 15 toneladas por hectáreas de aquí a febrero».
Azucarera tiene contratadas esta campaña 10.524 hectáreas para la fábrica de La Bañeza. De ellas, unas 9.000 están en la provincia de León. El resto se sitúan en la zona de Benavente (Zamora) y algunas en Valladolid y hasta en Palencia. La fábrica de La Bañeza abrirá en enero ya que en los meses de febrero, marzo y abril se concentra la cosecha en la provincia
La gran zona productora leonesa, tanto por cantidad de hectáreas sembradas como por rendimientos de producción, continúa siendo el Páramo, a la que poco a poco se va sumando los Payuelos. Se completa con las vegas del Esla y el Órbigo.
Según señala Muñiz, las perspectivas para esta campaña son «buenas» ya que el cultivo presenta un estado «similar» al del año pasado por estas fechas, pese a que se sembró casi un mes después. «Además la remolacha está sana».
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El objetivo es alcanzar unas producciones medias de «entre 95 y 105 toneladas por hectárea» en el conjunto de la provincia.
La intención de Azucarera es abrir la fábrica de La Bañeza los primeros días del mes de enero «ya que sabemos que el mejor momento en el que el cultivo ofrece mejores rendimientos en la provincia de León son los meses de enero, febrero, marzo y abril», aunque, como siempre, dependerá de la climatología.
De todos modos, Azucarera se marca el objetivo de no alargar la campaña más allá de terminado el mes de abril, comentó Muñiz.
El responsable agrícola de la fábrica de La Bañeza destaca las grandes condiciones que presenta la provincia de León para el cultivo de remolacha gracias, principalmente, a la disponibilidad de agua, entre otros factores.
Aún así hay notables diferencias entre unas zonas y otras. A la cabeza continúa estando el Páramo, la comarca histórica de este cultivo, que suma a la experiencia el contar con todos sus regadíos modernizados. Año tras año se va abriendo camino el área de los Payuelos, en las zonas que ya están modernizadas, aunque hay que ir ‘haciendo’ las parcelas al cultivo. No hay que olvidar que hasta hace nada eran fincas de secano y las tierras tienen que ir adaptándose al cultivo. Por último figuran las vegas del Esla y el Órbigo con el hándicap de no haber afrontado aún la modernización en la mayoría de los casos.
Cifras
Acor también crece en León
La fábrica azucarera de ACOR en Olmedo comenzó esta semana a molturar las primeras remolachas de las 1.300.000 toneladas previstas provenientes de 12.154 hectáreas, un 20 por ciento más que la pasada campaña. Los arranques se iniciaron el 30 de septiembre y el pasado 11 de octubre se empezó a entregar remolacha de todas las provincias de Castilla y León.
En un comunicado recogido por Ical, la cooperativa detalló que las lluvias caídas durante estos diez días, más de 100 litros por metro cuadrado en varios puntos de la Comunidad, han obligado a trabajar en parcelas menos pesadas. En cada zona, desde el Servicio Agronómico, la planificación de los arranques se ha llevado a cabo teniendo en cuenta la información relevante de cada parcela, como la polarización, la textura del terreno y la fecha de siembra, ya que las siembras de remolacha de esta campaña se llevaron a cabo de forma escalonada entre los meses de marzo, abril y mayo debido a la meteorología.
Este hecho condiciona la planificación de los arranques de raíz, ya que este cultivo necesita un ciclo de 180-220 días. El descuento medio de las 1.200 hectáreas arrancadas ha sido del seis por ciento. Así, las primeras 30.000 toneladas de remolacha que se encuentran ya en el Punto 0 de las instalaciones de Olmedo tienen una polarización media de 16,5 grados, lo que supone un grado más que la media de la pasada campaña.
“Tenemos que ser prudentes, pero al mismo tiempo somos optimistas con estos primeros datos y esperamos que los datos de polarización y peso mejoren los de la campaña 2023-24”, apuntó el presidente de ACOR, Jesús Posadas, quien destacó las lluvias y las temperaturas suaves del mes de septiembre lo que ha beneficiado el desarrollo del cultivo y la posibilidad de mejora.
Esta campaña las aplicaciones de insecticidas con materias activas autorizadas se llevaron a cabo en el momento óptimo en líneas generales y esta dinámica de control sobre el cultivo ha hecho que los síntomas de amarillez virótica sean menores que la pasada campaña. También cabe destacar que la incidencia de la cercospora, la enfermedad foliar más agresiva actualmente sobre el cultivo, ha sido menor que el año anterior.
Crecimiento provincial
Trasladaron que el cultivo de la remolacha sigue en auge, ya que de las 12.150 hectáreas contratadas, Valladolid con casi 3.800 hectáreas es la provincia con más superficie, seguida por León con 1.600 hectáreas, con un incremento de un 60 por ciento respecto a la campaña anterior. Burgos con 1.470, Ávila con 1.288 y Palencia con 1.050 son las provincias con una superficie importante de cultivo. También cabe destacar las más de 525 hectáreas procedentes de Álava, casi 100 más que la campaña 23-24.
Además, ACOR comenzó la contratación de la campaña 2024-25 con un ingreso mínimo garantizo de 61 euros por tonelada para las entregas contratadas. Un precio rentable ya que los costes de producción para los socios han bajado, respecto a otros años.