La Junta cumple con la «histórica» demanda de hacer de La Farrapona una vía de doble sentido

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, inauguró ayer la obra por la que se ha convertido el antiguo camino de La Farrapona en una carretera con las medidas de seguridad y de tránsito adecuadas. Todo, gracias a una inversión de la Junta de Castilla y León de más de 1,6 millones de euros, para actuar sobre tres kilometros que «representan la vía de unión natural entre Asturias y Castilla y León», matizó el consejero.

Concretamente, este camino de montaña, que se sitúa a la salida de Torrestío y que comunica con el alto de La Farrapona, ha sufrido una completa transformación a lo largo de los 3.445 m de actuación. «Cuando comenzaron las obras el ancho de la vía era de entre 4 y 4,5 m de ancho, en la actualidad es una carretera de doble sentido», explicó Suárez Quiñones.

El consejero concretó que el objetivo es unir las comarcas de Babia, Luna y Somiedo, en León, con Asturias, facilitando el desarrollo social y económico de esta zona leonesa que «atesora un gran valor paisajístico». Además destacó el «importante» atractivo turismo vinculado, de una manera directa, con la naturaleza en territorio del Parque Natural de Babia y Luna, que con esta obra «ve satisfecha una demanda histórica».

En esta visita, el consejero recordó el convenio de la Junta con Diputación Provincial de León para abordar el Plan de Infraestructuras en el Medio Natural, que conlleva inversiones de casi 20 millones de euros, con el objetivo de «poder llevar a cabo una infraestructuras en toda la provincia que dinamicen el medio rural y natural para luchar por los pueblos».

Este Plan permitirá que este año haya en ejecución algo más de seis millones de euros en proyectos en la provincia, mientras que en 2025 se licitarán en torno a once millones.

Entre los proyectos, Suárez-Quiñones habló sobre la Ruta de la Trashumancia’ en Riolago de Babia, la construcción de un mirador en el Puente de Las Palomas o el asfaltado de la plaza en la que se ubica la Casa del Parque de Babia y Luna. Además, el consejero destacó la licitación del proyecto del C.R.A.S. de Valsemana, con un importe total de 2,5 millones de euros y la ampliación del sistema de videovigilancia de incendios forestales, con una inversión prevista de 750.000 euros.

El Voladero de Urogallo Cantábrico (VUC) de Caboalles de Arriba podrá recibir las primeras visitas en la próxima primavera, según explicó el consejero de de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

En este sentido, explicó que será un lugar para contemplar este ave, que «está en peligro de extinción».

Unos trabajos que se han llevado a cabo para la renaturalización del espacio interior , con el objetivo de preparar un habitat con las mejores condiciones posibles para la existencia de dos parejas de urogallos.

Cabe recordar que las obras del Voladero se adjudicaron en el otoño del 2020 a la empresa Audeca S.L.U por importe de 174.013 euros, con un plazo de ejecución de cinco meses. Si bien, las obras comenzaron en julio del año 2021 y estaba previsto que para el mes de septiembre de ese mismo año estuvieran concluidas, algo que no fue posible y es que en varias ocasiones los trabajos fueron paralizados por causas meteorológicas, según explicaba en ese momento desde Fundación Patrimonio Natural.

Unas obras que, junto con todas las citadas anteriormente por la provincia, el consejero señaló que buscan unir territorios, generar actividad económica y social y que los pueblos estén vivos, porque «no nos vamos a cansar de trabajar para que haya vida en nuestros pueblos».

El VUC se complementa con el centro coworking y el albergue en Caboalles de Arriba.