Capturará 47 toneladas en 30 años
Bosques y Ríos certifica en Vega de Infanzones una chopera de absorción de CO2
Vista de la chopera de Bosques y Ríos. dl
La empresa Bosques y Ríos ha certificado, por primera vez en España, una chopera como proyecto de absorción de dióxido de carbono (CO₂) bajo los estándares del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Según explica la empresa en un comunicado, la chopera, ubicada en Vega de Infanzones, abarca 1,25 hectáreas y tiene la capacidad de capturar 47 toneladas de CO₂ a lo largo de 30 años. Para conseguir esta certificación, Bosques y Ríos ha contado con el apoyo técnico de la empresa especializada en soluciones medioambientales Carbonx.«Esta certificación del Miteco reconoce nuestros esfuerzos en el desarrollo de soluciones naturales para combatir el cambio climático y refuerza nuestro compromiso con la populicultura y la innovación,” comentó Joaquín Garnica, director de Bosques y Ríos. «Nos enorgullece no solo gestionar recursos naturales, sino también avanzar en la investigación para optimizar la producción de madera de chopo y maximizar su impacto positivo en el medio ambiente.”, añade Bosques y Ríos, que resalta que la populicultura genera además «importantes beneficios sociales y medioambientales». «Las choperas impulsan la creación de riqueza y empleo en las zonas rurales, apoyando el desarrollo de los pueblos». añade la compañía, que incide en que también actúan como filtros verdes, absorbiendo los excedentes de nutrientes procedentes de la agricultura y mejorando la calidad del agua y del suelo. Además, sl situarse en zonas ribereñas, las choperas ayudan a regular los flujos de agua en épocas de crecidas, contribuyendo a la laminación de avenidas y a una gestión sostenible del paisaje.Bosques y Ríos también ha desarrollado la mayor red de parcelas de ensayo clonal de España, donde investiga el crecimiento, la sanidad y la calidad de la madera de más de 180 clones de chopo desarrollados en Europa. Estas parcelas se dedican a la búsqueda de variedades más resistentes a plagas y enfermedades, promoviendo una populicultura más sana, y de variedades más productivas.