La Junta ve en la agroganadería el futuro del campo de la comunidad
El consejero de Agricultura y Ganadería, José Valín, destaca el conflicto de Fontaneda, los problemas de la concesión de los programas Leader Plus y los Proder, las crisis de precios en sectores como la patata o la leche y la ampliación de las ayudas de Bruselas hasta 2013 como temas esenciales del presente año. Al mismo tiempo, y como mensaje para el próximo ejercicio, el consejero apostó por dar prestigio al sector agroganadero, a modernizar para ser competitivo. Valín, en su balance del año 2002, destaca el conflicto de Fontaneda que ha supuesto un esfuerzo personal y de los sindicatos de clase. «Tengo que reconocer que sin ellos hubiera sido imposible llegar a soluciones», manifestó. También se refirió como fundamental dentro del año 2002 la aprobación del Plan Nacional de Regadíos, «que tiene mucha más importancia de la que le hemos dado todos», y el Plan Hidrológico Nacional puesto que suponen una inversión hasta 2008 de unos 1,8 millones de euros en las infraestructuras agrarias, «que es mucho dinero y que constituyen un reto para las administraciones públicas implicadas». Polémicas Por otro lado, José Valín señaló otro tema «complejo» que ha marcado el ejercicio de 2002 con la «polémica» suscitada por la designación de los programas Leader Plus y Proder argumentando que «se ha entendido mal nuestro posicionamiento, que los programas estuviesen a nivel comarcal lo más participados». Para Valín, 2002 ha sido un año en el que su Consejería ha dado una «importancia tremenda» a solucionar «problemas enquistados», como las líneas de jubilación anticipada y de modernización de explotaciones. «Este año hemos llegado a una resolución de expedientes en jubilación anticipada como tres veces la de otros años», precisó el consejero. Finalmente, José Valín tuvo palabras para la Ley del Instituto Tecnológico Agrario, que ha salido con dificultades y «acaso con no todos los apoyos parlamentarios que hubiesen sido mi voluntad y mi interés». José Valín también reconoció el «fortísimo» nivel de inversión de las industrias agroalimentarias, con expedientes por valor de más de 180 millones de euros entre las que se encuentran proyectos como la fábrica de quesos de Toro o la del bioetanol de Salamanca. Perspectivas Según Valín, existen «magníficas expectativas» para muchos jóvenes que en determinados sectores, como la horticultura, el sector lácteo o el caprino y el porcino, pueden tener un futuro. «Si no somos capaces de lanzar un mensaje de que existen posibilidades de desarrollo rural y de determinadas posibilidades nuestras vocaciones de jóvenes agricultores seguirán bajando», concluyó Valín.