Ugal anuncia un descenso de la producción agrícola en León

El secretario de UGAL-UPA, Matías Llorente, anunció ayer que los más de 500 litros de agua caídos por las lluvias durante los últimos días en la provincia de León constituyen la pluviometría equivalente a dos años, una cantidad excesiva de agua que empeorará la situación de los agricultores leoneses. A juicio de Llorente, a los problemas de la cosecha de regadío, como los del maíz y la remolacha, se suman ahora los problemas que afectan a la producción de secano, ya que las zonas de Campos, Tierras de León y Sahagún «se han visto gravemente afectadas por los últimos torrenciales». Y es que en estas zonas la mayoría de los terrenos se encuentran anegados por el agua. Esta situación impide a los agricultores de la provincia sembrar en los terrenos «donde aún no se ha cultivado», haciendo imposible asimismo aplicar los herbicidas necesarios para una cosecha que se apuntaba próspera. Todo ello hará que descienda considerablemente la producción debido a que el campo se encuentra totalmente anegado. «No se puede hacer ninguna labor, es prácticamente imposible, pero lo peor es que lo que ya está sembrado en estos momentos se encuentra con lagunas o charcales y es ahí donde se perderá todo el cereal. Nos encontramos ante un problema muy serio para el campo». A juicio de Llorente, el problema del cereal acarreará efectos colaterales ya que «como no se ha podido sembrar y no se podrán volver a retomar las labores de labranza hasta febrero» los agricultores se verán obligados a recurrir de nuevo al maíz, lo cual incrementaría la penalización.