Las nuevas tecnologías «suprimen» 180 interventores
Los representantes sindicales que comparecieron ayer ante los medios para anunciar la convocatoria de huelga general, anunciaron la intención de la empresa de reducir la plantilla de trabajadores a nivel estatal. Esta medida, que podría afectar a unas 200 personas en toda España -según datos provisionales manejados por los sindicatos- no afectará en principio a los trabajadores leoneses, ya que la reapertura de la línea León-Bilbao garantiza el mantenimiento de todos los puestos de trabajo. Las plazas que la empresa pretende suprimir corresponden, en su mayoría, a las de los interventores, cuya función queda suprimida por el agente único de conducción, figura resultante de la implantación de las nuevas tecnologías en la empresa. Condiciones engañosas Luis Pérez, de UGT, también denunció ayer las «engañosas» condiciones laborales establecidas en el convenio impuesto por Feve en el que «se ofrece más de un 2% de subida salarial a cambio una nueva clasificación profesional, en la que la mayoría de los trabajadores salen perdiendo, con una movilidad geográfica y funcional y donde en definitiva se merman las condiciones laborales». El único motivo por el que algunos trabajadores -sólo el 15%- han aceptado el convenio, cuyo plazo de adhesión concluye el viernes coincidiendo con la huelga, «es por las presiones personales a las que han sido sometidos». El nuevo convenio también afecta a los jubilados de la empresa que ya no tendrán derecho a que sus familiares perciban las cuatro mensualidades de su salario para gastos fúnebres que hasta ahora se les abonaba en el momento del fallecimiento del trabajador.