Diario de León

Una máquina de Renfe depositó balasto en la vía 40 minutos antes de que pasara la máquina que cubría la ruta Gijón-Alicante

Ocho heridos leves al descarrilar un tren Talgo en santas Martas

Seis vagones del Talgo Gijón-Alicante desacarrilaron ayer en el punto kilométrico 91,135 de la línea León-Palencia (entre

Operarios desplazados a la zona justo después del siniestro

Operarios desplazados a la zona justo después del siniestro

Publicado por
J.Melero/J.Vázquez - STAS. MARTAS.
León

Creado:

Actualizado:

La compañía ferroviaria estatal asegura en una nota oficial remitida ayer a los medios que «el último temporal había provocado algunas anomalías en las vías en la línea León-Palencia, anomalías que estaba corrigiendo Renfe, que había destacado en este tramo brigadas de mantenimiento de infraestructuras. La causa directa del accidente -según recoge textualmente la nota- ha podido ser la acumulación de excesivo balasto (piedras) en la caja de la vía, producto de los movimientos de tierras provocados por las lluvias de los últimos días de diciembre y las nevadas de estas últimas jornadas». Independientemente de las lluvias de los últimos días, se da la circunstancia de que parte de la acumulación del citado balasto en la zona del accidente podría deberse a que un tren de trabajo con once vagones y que cargó piedra hace unos días en Ciñera de Gordón, depositó balasto en el tramo en que se produjo ayer el siniestro. Este balasto esparcido por Renfe estaría encaminado a reparar defectos en la infraestructura ferroviaria que sí podrían haber sido producidos por el temporal. Poco después de depositar el balasto pasó por la vía el tren que descarriló. Para asentar estas piedras es necesario que después de que pase el tren de trabajo pase por la vía a su vez (aunque no necesariamente de una forma inmediata, puede ser tras unos días) una máquina denominada bateadora. Se da la circunstancia también de que en León no hay bateadora, por lo que ésta no pudo pasar ayer ni pasará hasta dentro de unos días. Ya prácticamente desde un principio y después de que operarios de Renfe y agentes de la Policía Judicial realizaran sus investigaciones en la zona, se descartó provisionalmente la hipótesis del sabotaje. Sí se llegó a hablar entre el personal de Renfe de la posibilidad de que el accidente hubiera estado provocado por el hecho de que algún vagón del Talgo tuviera material defectuoso (suspensión, engranajes, ruedas...) o de que hubiera sido motivado por algún corrimiento o defecto en la vía. Tráfico ferroviario interrumpido El tráfico ferroviario quedó interrumpido en un sentido hasta las dos y media de la tarde, cuando se habilitó una de las dos vías. El otro carril permaneció cortado toda la noche, durante la cual los operarios encarrilaron los vagones que se salieron de la vía. Según explicó Renfe ayer, el tráfico se normalizará durante la mañana de hoy viernes. El descarrilamiento del talgo que une las ciudades de Gijón y Alicante, a su paso por la provincia leonesa, fue ciertamente extraño. El convoy estaba compuesto por la locomotora, un furgón generador a continuación, el coche restaurante y siete vagones de viajeros. La locomotora o máquina motriz no descarriló, al igual que los tres últimos vagones de pasajeros. Sí se salieron de la vía el furgón generador, el coche restaurante y cuatro vagones de viajeros, lo que hace verdaderamente curiosa la situación en que quedó el tren. En todo caso, los vagones descarrilados no llegaron a volcar, aunque uno de ellos estuvo a punto de hacerlo. La locomotora del tren descarrilado pesa 88 toneladas, mientras que los vagones pesan cada uno de ellos diez toneladas. Cuando el Talgo descarriló, el maquinista avisó inmediatamente al puesto de mando de Renfe en León, donde la actividad fue frenética el resto del día. A las nueve de la mañana, pasó por el mismo tramo de vía un tren regional.

tracking