La Diputación confía en que entre 50 y 100 pacientes reciban ayuda inmediata ante crisis cardíacas en el 2003
200 personas más se incorporaron en el pasado año a la teleasistencia
Mil doscientas setenta personas se beneficiaron en el 2002 del servicio de teleasistencia por CEAS (Centros de acción social) en toda l
El área de Bienestar Social de la Diputación de León tiene divida la provincia en dos zonas geográficas: oeste y este. En la primera, 478 personas se beneficiaron a lo largo del 2002 de la teleasistencia a domicilio, un servicio del que dispone la institución provincial para alertar a los medios sanitarios de cualquier necesidad cardiovascular que puedan presentar sus usuarios. En la zona este fueron un total de 792 personas las que pudieron contar con este esta modalidad de asistencia a domicilio que por su sencillez y la celeridad en el aviso permite una rápida actuación de los servicios de urgencia adscritos al mismo. En el caso de la provincia de León, la Diputación tiene firmado un convenio con la Cruz Roja, que es la encargada de poner en marcha todo un dispositivo que permite llegar con rapidez al domicilio del afectado. En palabras de Agustín García Millán, responsable del área de bienestar social de la Diputación, «este es un servicio que crece año a año en la provincia y que viene a mejorar en gran medida el sistema de ayuda a domicilio del que disponen los habitantes de León». García Millán apunta que «lo ideal es que la demanda no crezca, por que eso significaría que la salud de los ciudadanos es buena», pero que mientras esto no suceda «lo ideal es que se pongan los medios suficientes al alcance de la población y atender la demanda existente». En este sentido, el diputado provincial apunta que la previsión es que para el 2003 entre cincuenta y cien personas puedan beneficiarse en toda la provincia de la teleasistencia. El proceso para poder acceder al servicio se inicia con una solicitud a la Diputación. Tras un análisis de cada caso, los asistentes sociales adscritos a esta institución observan la demanda potencial y después prestan a los usuarios los medios tecnológicos que permiten alertar a las autoridades de cualquier urgencia. El usuario sólo tiene que accionar un dispositivo que desencadena una llamada de alerta a la central de Madrid de la Cruz Roja, en donde se recibe el lugar exacto en el que se encuentra la persona con dificultades.